Entre 2011 y 2022, en un período de alta inflación y bajo o nulo crecimiento de la economía argentina, el empleo público nacional, provincial y municipal creció más de diez veces más rápido que el empleo privado registrado.
Además, en solo 1 de los 24 distritos de nivel provincial la tasa de crecimiento del empleo privado registrado superó la de empleo público: Neuquén, evidencia del peso de Vaca Muerta, formación geológica de la era jurásica descubierta en 1931 por el geólogo norteamericano, afincado en Mendoza, Charles Edwin Weaver.
La producción de petróleo y gas “no convencionales” de la joya energética argentina pasó de 44.000 barriles de petróleo equivalente en 2015 a 300.000 en 2019 y roza hoy los 500.000 por día, impulsando el empleo privado en el sector y en Neuquén. En todos los demás distritos, el Estado disfrazó de ocupación el casi nulo dinamismo del empleo privado.
Con estanflación y todo
“En el contexto de la estanflación de más de una década, el empleo público provincial y municipal creció un 35% entre 2011 y 2022, mientras que a nivel nacional lo hizo un 28%. El consolidado arroja una variación de 34 %, que compara con una suba acumulada del 3% en el empleo privado asalariado formal en igual período”, dice el informe de Marcelo Capello, investigador y vicepresidente del Ieral de la Fundación Mediterránea, que encabeza Carlos Melconian.
Córdoba es la provincia de menor aumento del empleo público provincial: al igual que el empleo privado formal, creció apenas 3% en el periodo. Y en Neuquén, aunque fue la única jurisdicción en la que el empleo asalariado formal creció más que el público provincial y municipal, la diferencia no fue muy grande: 39 vs 33% en 11 años.
En el extremo opuesto comparecen Misiones, Chubut, Santa Cruz y San Luis. En todas ellas, el empleo público en más del 60% en 11 años. En Misiones, el empleo público provincial y municipal aumentó 93% desde 2011, contra un aumento del 12% del empleo privado formal.