El Indec informó que la inflación en dicho mes alcanzó el 3,9% y que el capítulo alimentos y bebidas registró un incremento de 4,9%. Los incrementos más fuertes se dieron en frutas y verduras.
El índice de Precios al Consumidor (IPC-Costo de Vida) aumentó durante enero 3,9% y se ubicó por encima del 3,8% de diciembre, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), según publica Infobae.
En ese marco, la suba en la división Alimentos y bebidas no alcohólicas fue la de mayor incidencia en la mayoría de las regiones con un incremento de 4,9 por ciento.
Lo más relevante en la división fue el incremento de verduras, tubérculos y legumbres, donde se destacaron el tomate con una disparada del 82,2% en el precio. También la lechuga, la papa y la cebolla, entre otras. Asimismo, sobresalió dentro de la división el alza de frutas, especialmente el limón y la naranja.
A nivel de las categorías, estacionales – con un alza de 9%- fue la de mayor incremento en enero, empujada por la mencionada suba en verduras, tubérculos, legumbres y frutas.
Entre los 10 alimentos que más aumentaron en enero se destaca el tomate redondo por kilo, con un descomunal aumento del 82,2%, seguido por la lechuga, también por kilo, que tuvo un alza de precios del 51,1%. El podio lo completó el limón (por kilo), al registrar un aumento de 30,2 por ciento.
Detrás aparece la naranja, por kilo, con un alza de 15,2%; el kilo de papa, que aumentó 14,2% y el pan de mesa, cuyo precio saltó un 11,8%.
La lista de los 10 alimentos que más aumentaron en enero la completan la cebolla –el kilo subió 11,3%-; el filet de merluza por kilo, que tuvo un incremento de 9,1% en el primer mes del año, el kilo de manzana, con una suba de 9% y el kilo de batata, que incrementó su precio en un 8 por ciento.
Respecto a los cortes de carne, los mismos tuvieron oscilaciones de precios. El asado registró en enero una suba de 0,8%, la paleta por kilo aumentó 1,1%, mientras que el pollo entero tuvo un alza de 2,6%. Por el contrario, la picada común por kilo tuvo un descenso de 5% y la nalga por kilo bajó 0,3 por ciento.
El Índice de Precios al Consumidor estuvo en línea con lo que esperaban las estimaciones oficiales y las proyecciones de consultoras privadas. El año arrancó así con un ritmo inflacionario que el Gobierno considera elevado y que prepara el terreno para una primera parte del 2022 con una situación de precios persistente.
Cabe destacar que el alza de precios se da pese a que el Gobierno puso en marcha una serie de congelamiento de precios de productos de consumo masivo, entre ellos alimentos, en una canasta amplia de 1.321 artículos y que contó con el consenso de las empresas del sector.