Comienzan a aparecer las primeras mediciones de cara al escenario de octubre. Una de ellas, como publicó La Nación, es un informe realizado por CB consultores que muestra un alza en la imagen positiva de Javier Milei luego de las PASO: su techo electoral crece con respecto a las primeras semanas de agosto y su imagen negativa se reduce, en lo que parece ser un empujón numérico y anímico para el economista, luego de que su fuerza se impusiera en los comicios y él resultara el candidato más votado.
El informe, elaborado sobre la base de 4340 casos, deja en una misma situación a la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, con respecto a las primeras semanas de agosto (antes de las PASO, en un trabajo realizado por la misma consultora), y es una mala noticia para el ministro de Economía, Sergio Massa, cuya imagen experimenta un retroceso en el mismo periodo.
Según el trabajo de la consultora dirigida por Cristian Buttie, la imagen positiva del libertario creció casi 4 puntos, su negativa se acortó otros 4 y el balance de ello es una reducción en su diferencial, que pese a ser negativo, se ubica en un -1, muy por encima de lo que registran sus rivales, Bullrich -que casi toca los 11 puntos negativos- y Massa, que acumula un diferencial negativo de casi 43 puntos, producto de una alta imagen negativa (69%).
La exministra de Seguridad también registra un retroceso, aunque leve. Su imagen positiva se mantiene estable después de las PASO, pero sufrió un retroceso de 3 puntos en el rechazo y su diferencial negativo trepó a casi 11 puntos porcentuales.
El estudio desglosa también las sensibilidades electorales de los votantes bajo la luz de su elección el pasado domingo. Así, el votante de Massa, por caso, experimenta un natural rechazo a la figura de Milei y de Bullrich, y cierta afinidad con Juan Schiaretti. Pero lo curioso en este punto es que, dentro de su propio universo de votantes, Massa registra un llamativo rechazo: más del 10% de quienes lo votaron dicen tener una imagen negativa de él.
En este sentido, es el candidato que más reticencia despierta entre sus propios votantes, un dato que parece condensar los vaivenes del oficialismo en la elección del candidato y el tironeo ideológico que exhibió con Juan Grabois, el otro precandidato de Unión por la Patria. A su vez, solo un poco más de la mitad de quienes lo acompañaron con su voto aprueba la gestión de su gobierno.
Con el ballotage como un escenario posible -en base a la paridad que mostraron los resultados de este domingo- la encuesta arroja un dato relevante. En la previa a las PASO, según la misma encuesta, quien registraba un techo electoral más alto era la exministra Bullrich con un 45%, que se compone entre quienes están seguros de que votaran por ella, y quienes podrían llegar a hacerlo.
Ese indicador en el caso de Bullrich creció dos puntos y se estacionó en 47%. Milei, que en ese período registraba un techo del 42% -igual al de Rodríguez Larreta que todavía estaba en carrera- experimentó una suba significativa después del veredicto del domingo: subió 10 puntos alcanzando el 52%. Un dato que se complementa favorablemente para el economista con la fuerte baja en el indicador “nunca lo votaría”, que se redujo, PASO mediante, de casi 50 puntos a 41.