Lo reconoció el Ministro de Gobierno, Federico Massoni. Fue luego de que un grupo de mujeres denunciaran que les habían robado. Cuando llegaron los uniformados, comenzaron a recibir piedrazos, por lo que se vieron obligados a realizar disparos al aire.
En diálogo con LU 20 Radio Chubut, Massoni relató que “Allí recibimos la denuncia de las participantes del encuentro nacional de mujeres respecto a que les habían robado y que querían tener más garantías, por lo que se dispuso de consigna policial permanente”.
Sin embargo la presencia de uniformados alteró los ánimos en el barrio y desde distintos puntos comenzaron a recibir piedrazos que tenían como destino la humanidad de los policías, quienes se vieron obligados a actuar con los disparos al aire.
Tras aclarar que se trataron de “escopetazos con postas de goma”, Massoni recordó que las mujeres que estaban en esa escuela denunciaron haber sido víctimas de un robo el viernes cuando llegaron e incluso arrojaron sospechas contra los propios policías de haber dejado “una zona liberada”.
Además de desmentir tamaña acusación, Massoni sostuvo que las denuncias fueron hechas para la prensa pero jamás se registraron en sede judicial.
Interpretó que es parte de una estrategia para llamar la atención a través del escándalo y la noticia fatal, como la que se difundió falsamente haciendo referencia a una mujer fallecida.
“Lamento mucho y me entristece que se la agarren con la policía” dijo con evidente malestar el ministro de gobierno, tras recordar que los policías tuvieron que soportar permanentes agresiones por parte de las manifestantes sin poder hacer nada y cuando actuaron -por los incidentes de anoche- fue porque se habían puesto en peligro los edificios céntricos.
Para el ministro, no hay ninguna duda que las bombas incendiarias de fabricación casera con las que intentaron prender fuego la parroquia y la municipalidad, provienen del expendio fraccionado de combustible que mereció la clausura de 2 estaciones de servicio.