Las imágenes fueron tomadas en Quebec, Canadá, y causaron conmoción al no conocer qué generaba ese movimiento.
“El bosque que respira” fue captado en Sacre Coeur, Quebec, Canadá, años atrás. Las imágenes parecían irreales: el suelo del bosque se ondulaba asemejándose al movimiento generado por la respiración en los seres vivos.
La explicación llegó luego y es muy terrenal. Sucede que las fuertes ráfagas de viento y la lluvia de un temporal provocaron que los árboles tuvieran un movimiento ascendente. Estos arrastraban consigo la tierra blanda por efecto de la lluvia, sin llegar a desprenderse, creando el efecto de “respiración”.
Así lo explicó al portal The Weather Network el científico canadiense Mark Vanderwouw: “Durante una tormenta de viento y agua, el suelo se reblandece de tal manera que llega a perder la cohesión, algo que favorece que las raíces se levanten cuando sopla el viento y sacude las copas de los árboles”.
No es la primera vez que este fenómeno se da en Canadá. «El viento empuja los árboles y como la fuerza es trasladada a las raíces, el suelo empieza a ‘tironear’. Si los vientos fueran suficientemente fuertes y persistentes, la mayoría de las raíces empezaría a romperse y los árboles se caerían», agregó el científico.