Se metió entre los cuatro mejores de la Copa Argentina al vencer por 3 a 2 a Quilmes, que milita en la B. Ahora irá contra Patronato en semifinales, que le ganó a River por penales.
El partido que tuvo de todo: goles, una remontada y graves demoras a raíz de la violencia ejercida por la parcialidad de Quilmes. Boca ganó por 3 a 2 y se metió en la semifinal del torneo una vez más.
Boca va por su quinta Copa Argentina y el próximo paso lo deberá dar contra Patronato, que eliminó a River por penales este miércoles.
El partido comenzó a las 22h y fue complicado para Boca, porque Quilmes se puso en ventaja a los 4 minutos del primer tiempo con un enorme golazo de Bonetto.
Benedetto apareció para poner la paridad solo un par de minutos más tarde, a los 7’ de iniciado el partido, con una volea en el segundo palo tras dominarla de pecho.
Más adelante, el debutante Morales metió su primer gol en Boca. Fue a los 34 minutos y dando cierre a una jugada de Sandez por la izquierda.
En el segundo tiempo ingresó Langoni, que viene iluminado de cara al arco fabricando varios goles del Xeneize, y volvió a frotar la lámpara a los 14’ del complemento para el 3 a 1.
Mariano Pavone puso el descuento a los 20’ del segundo tiempo y cuando parecía que el Cervecero se venía a la carga en busca del empate, la parcialidad de Quilmes invadió la platea de Boca agrediendo a piedrazos y golpes a la parcialidad Xeneize.
Pasaron 18 minutos de violencia con piedras, balas de goma, agua y butacas voladoras con los hinchas de Quilmes como protagonistas hasta que se volvió a reanudar el partido, que no trajo muchas emociones más que un par de intentos de Boca de aumentar la diferencia.
El segundo tiempo se debió jugar hasta los 66 minutos y por eso el partido finalizó en los primeros minutos del jueves.
Ahora Boca irá ante Patronato en la semifinal de la Copa Argentina. La otra llave tendrá a Banfield y Talleres batiéndose por un lugar en la definición.