La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y derivados de la República Argentina (CICCRA) dio cuenta este lunes del impacto que las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei está teniendo en la mesa de los Argentinos. Y quedó claro que el asado, ya es un lujo de pocos.
En enero-noviembre de este año, el consumo de carne vacuna por habitante fue el equivalente a 47,4 kilos/año, por lo que se ubicó 11,1% por debajo del promedio de enero-noviembre de 2023 (-5,9 kg/hab/año). En tanto, el promedio móvil de doce meses hasta noviembre de 2024 habría quedado en 47,0 kg/hab/año, lo que equivale a una baja de 12,4% interanual (-6,6 kg/hab/año).
Así, el consumo interno aparente de carne vacuna habría sido equivalente a 2,038 millones de tn r/c/h, resultando la absorción doméstica 10,1% inferior a la del mismo lapso de 2023. Este es el registro más bajo de los últimos veintidós años.
Pero en la comparación interanual continuó registrándose una variación positiva y muy importante de las exportaciones totales (+39,8%), explicada en este caso por las mayores ventas a China y en menor medida a Israel, EE.UU., México y Alemania. En los primeros diez meses del año, las exportaciones marcaron un nuevo máximo de 528,1 mil tn pp., superando en 14,5% al registro de enero-octubre de 2023.