El combinado conducido por Lionel Scaloni arribó a la altura dos noches antes del partido. La figura de la Juventus se quedó en Buenos Aires y en las próximas horas regresará a Italia para sumarse al elenco de Turín.
La Selección ya está en La Paz para llevar a cabo un proceso inédito en la previa del partido frente a Bolivia, ya que arribó con dos noches de antelación al encuentro para intentar adaptarse de la mejor forma a la altura, una circunstancia que pese a diversos resultados nunca constituyó la habitualidad en el combinado nacional.
Divididos en dos vuelos a Santa Cruz de la Sierra y uno restante con todo el plantel con destino a La Paz, el elenco liderado por Lionel Scaloni llegó casi en su totalidad, debido a que Paulo Dybala se quedó en Buenos Aires para retornar a Italia.
La imposibilidad de viajar a los 400 metros de altura de Santa Cruz de la Sierra el día anterior y volar hacia la altura el mismo día del encuentro, a raíz de la pandemia de coronavirus, hizo que el seleccionado tuviera que trasladarse directamente hacia La Paz, donde mañana a las 17 (las 16 de Bolivia), enfrentará al representativo local por la segunda fecha de eliminatorias sudamericanas.
A partir de esto fue que la organización del viaje les deparó un domingo agitado a los 27 futbolistas que practicaron por la mañana en el predio de Ezeiza, almorzaron, y a las 15:30 remontaron vuelo rumbo a Santa Cruz de la Sierra.
La ciudad que ofició de escala para que los aviones que trasladaron a la delegación aterricen allí le permitió al grupo, encabezado por el presidente de AFA, Claudio Tapia, reunirse para partir en una aeronave de menores dimensiones al destino final (de la empresa Amazon).
El que no llegó a treparse a ninguna de las naves que salieron desde Ezeiza fue el cordobés Paulo Dybala, que se había quedado fuera del banco de suplentes ya ante Ecuador por una afección gastrointestinal de la que no se recuperó debidamente, por lo que dadas las condiciones que representan subir a tanta altura para un organismo bajo de defensas como el suyo, se prefirió no exponerlo y se quedó en Buenos Aires.
El que formó parte de los viajeros seleccionados por primera vez fue el arquero Jeremías Ledesma, el ex Rosario Central actualmente en el Cádiz español, que llegó el pasado viernes desde Europa convocado a último momento para reemplazar a su colega Juan Musso, que antes del partido con Ecuador ya retornó a Italia donde inmediatamente fue operado por los médicos de Udinese por un síndrome meniscal originado en el primer entrenamiento del pasado lunes en Ezeiza.
La delegación arribó a las 19 (20 hora argentina) a Santa Cruz de la Sierra y media hora después despegó rumbo a La Paz, a donde llegó a las 20:30 locales al aeropuerto El Alto, situado a 4.060 metros sobre el nivel del mar.
Desde allí un ómnibus trasladó a la delegación hasta el hotel Camino Real (llegó a las 21:50 de Argentina), donde permanecerá hasta el día del partido, y que fue habilitado solamente para el seleccionado argentino, debido a que no tiene otros huéspedes para permitir que todos los miembros del grupo puedan ocupar habitaciones de manera individual.
Para habituarse a los cambios que provoca la altura al momento de la exigencia física a partir del juego es que el plantel se entrenará en la cancha de The Strongest, y posteriormente el entrenador, Lionel Scaloni, ofrecerá la habitual conferencia de prensa previa al compromiso.
El “modus operandi” será en definitiva similar a la previa con Ecuador, ya que en el último entrenamiento en el llano, el preparador físico Luis Martín activó la parte inicial con labores técnicas y ejercicios con balón, y después de ello Scaloni ensayó movimientos tácticos en espacios reducidos y con algunas consignas como presión y tenencia.
El que no formó parte de ese entrenamiento y realizó tareas diferenciadas fue Marcos Acuña, que según el parte médico que difundió AFA, continúa haciendo labores de campo junto a los kinesiólogos del plantel, luego de la sobrecarga muscular en la pierna izquierda que sufrió en el segundo tiempo del cotejo ante los ecuatorianos.
Su presencia y la del lateral derecho riverplatense Gonzalo Montiel, son las dos dudas que mantiene el técnico para jugar ante el conjunto dirigido por el venezolano César Farías, que reservó jugadores importantes como Alejandro Chumacero y Marcelo Moreno Martins en el cotejo del viernes que perdieron como visitantes con Brasil por 5 a 0, pensando en usufructuar sus presencias con la siempre estimada ayuda de la altura en el partido ante Argentina.
Por lo demás y con esos interrogantes, no habrá variantes respecto del equipo que le ganó a la Ecuador de Gustavo Alfaro por 1 a 0 con el gol de penal de Lionel Messi, aunque dependiendo de quienes los reemplacen, sobre todo al Huevo Acuña, lo que sí podría modificarse sería el sistema, aunque cuando de altura se trata, siempre el 4-4-2 es lo más aconsejable.
Franco Armani, Montiel o Juan Foyth (para defender el juego aéreo), Nicolás Otamendi, Lucas Martínez Quarta y Nicolás Tagliafico; Lucas Ocampos, Rodrigo De Paul, Leandro Paredes y Acuña o Eduardo Salvio (si juega el volante boquense lo haría por derecha y pasaría Ocampos a la izquierda); Messi y Lautaro Martínez, sería entonces la probable alineación para visitar a Bolivia, la selección que más veces venció a Argentina (siempre en altura) en eliminatorias (en cinco ocasiones, igual que Brasil).
Otro tema que deberá tener en cuenta el cuerpo médico del plantel será el hecho relacionado a los tubos de oxígeno, que estarán disponibles para los jugadores solamente en los vestuarios, y en caso de que algún futbolista lo necesite durante el juego no podrá ser asistido por esos elementos en el banco de suplentes, ya que será considerado como doping.
El plantel argentino fue recibido en la entrada del hotel donde se aloja por aproximadamente un centenar de aficionados bolivianos que intentaron ver bajo una tenue llovizna desde lo más cerca posible a Messi y compañía, que permanecerán 48 horas en La Paz buscando cerrar con otra victoria esta primera ventana de eliminatorias, ya que la segunda se abrirá dentro de un mes (el 12 y 17 de noviembre), con Paraguay en La Bombonera y Perú en Lima.
El retorno de la delegación pospartido partirá al grupo en tres, ya que uno integrado por el cuerpo técnico y restantes miembros del staff volverán en chárter a Buenos Aires, mientras que otro saldrá directo desde Santa Cruz de la Sierra hacia Madrid, integrado por quienes vinieron en ese mismo vuelo desde la capital española (la mayoría de los jugadores), y el tercero (en el que había viajado desde Europa el propio Dybala), más reducido, despegará hacia Barcelona en el avión de Messi.
Fuente: Infobae