El INdEC dará a conocer este martes los datos de pobreza e indigencia al primer semestre de 2018 que mostrará un deterioro de la situación social. El índice no reflejaría cabalmente el impacto de la sequía, la devaluación y la suba de la inflación ya que el primer trimestre del año tuvo un saldo muy positivo en términos de actividad.
Todo indica que el resultado para la primera parte del año será la de un deterioro de esos índices sociales como consecuencia de la recesión y la aceleración de la inflación que comenzaron a golpear a los hogares a partir del segundo trimestre de este año.
Además, el resultado quiebra la tendencia a la baja que se registraba en la pobreza desde la publicación de esta estadística por parte del saneado INdEC. El primer índice mostró que en la Argentina el 32,2% en el segundo trimestre de 2016. Desde allí, el indicador mostró un retroceso hasta el piso del 25,7% a fines de 2017 –según publica Urgente 24-.
A la espera de la estadística oficial, se filtró que en el Gobierno esperan que la pobreza haya crecido en unos 3 puntos en relación a la última medición y que se ubique en el 28,6% de la población.
Apunta Ismael Bermúdez en Clarín que, de todas formas, el indicador no reflejará cabalmente el impacto de la sequía, la devaluación y la suba de la inflación ya que el primer trimestre del año tuvo un saldo muy positivo en términos de actividad, lo que «amortiguará» el saldo.
Una fuente citada por El Cronista coincide y afirma que lo peor aún está por verse: «Va a mostrar una leve variación. No muy fuerte. Pero en marzo de 2019 (que incluirá la pobreza del 2do semestre de 2018) va a ser peor porque vamos a ver el efecto de la devaluación».