Tras conocerse que, durante la madrugada del miércoles, cuatro delincuentes ingresaron a la sede del Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut de calle Sarmiento 850, desactivaron el sistema de alarma con clave y se apoderaron de una caja fuerte -que de acuerdo a las declaraciones del tesorero del Gremio, no contendría elementos en su interior ya que estaría en desuso-, ayer se conoció un millonario robo donde nuevamente delincuentes robaron otra caja fuerte.
En esta oportunidad, los malvivientes aprovecharon el momento del corte de la fibra óptica sucedido poco después de la medianoche del miércoles y que se extendió durante la madrugada de ayer, que dejó sin comunicación a la ciudad y, por supuesto, hizo que los sistemas conectados a la red dejaran de funcionar, como por ejemplo alarmas.
Así, un grupo de delincuentes llegó a la Distribuidora Nakel, ubicada en Avenida Hipólito Yrigoyen al 3.500 del Barrio Industrial, quienes primero efectuaron algunos movimientos para constatar que verdaderamente el sistema de alarmas estaba vulnerado, y luego comenzaron con los trabajos, ascendiendo a la zona del techo.
Se habría tratado de un trabajo totalmente planificado por conocedores del sitio, dado que los techos cuentan con paneles de fibra de vidrio, sensibles ante el peso de cualquier persona claramente y mucho más, de varias, pero los delincuentes se posicionaron de tal manera que lograron caer en el lugar donde estaba ubicada la oficina de la empresa y acceder a la caja fuerte que fue cortada con una amoladora.
Los malvivientes tuvieron tiempo suficiente para trabajar, luego efectuaron un boquete en una pared y huyeron con una suma superior a los 4 millones de pesos, además de cheques.
Recién en la mañana de ayer, cuando se acercaron a trabajar como cada jornada, los empleados de la Distribuidora se encontraron con que se había cometido el ilícito, alertándose a la Seccional Tercera de Policía.
Se dio intervención a la División Policial de Investigaciones, cuyos efectivos inmediatamente procedieron a levantar registros fílmicos que pudieran dar cuenta de la identidad de los autores y demás elementos de interés. En tanto Criminalística, llevó adelante sus labores para levantar posibles huellas y rastros de los malhechores.
Un dato que llama la atención es que alrededor de las 18 la alarma de la empresa se activó pero no se dio aviso a la Policía sino que una de las empleadas del lugar fue a constatar que todo estuviera “en orden”, lo que podría haber sido el inicio del digitado robo.
¿Apagón premeditado?
Otro de los datos que también está bajo la lupa de los investigadores tiene que ver con el corte de la fibra óptica tanto a la empresa Movistar como a Claro, perpetrado de manera intencional a unos 20 kilómetros de Comodoro, y que dejó sin servicio a los usuarios. Procuran averiguar si el mismo podría haber sido perpetrado por los mismos atracadores o bien, tratarse de una casualidad. Todo ello es materia de investigación.