La industria petrolera perdió 4.661 puestos de trabajo en el sur de Chubut y el norte Santa Cruz desde 2.015 a 2.017, según se desprende de un informe elaborado por el Ministerio de Trabajo de la Nación. Las políticas recesivas, el ajuste empresario y la crisis desatada a partir de diciembre de 2015 fueron las principales causas de las pérdidas de las fuentes laborales.
La combinación de la crisis petrolera internacional desatada con el descenso de la cotización del barril de crudo a partir de 2015, el ajuste empresario y las políticas recesivas del gobierno de Mauricio Macri se transformaron en el cóctel ideal para la generación de un profundo proceso expulsivo de trabajadores vinculados a la actividad petrolera en el país.
En función de los datos suministrados por el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) del Ministerio de Trabajo de Nación, entre el cuarto trimestre de 2015 y el mismo período de 2017 se destruyó un total de 8.544 empleos petroleros en todas las cuencas argentinas.
Según informó El Extremo Sur, los efectos se sintieron con mayor virulencia en la Cuenca del Golfo San Jorge donde se perdieron 4.661 puestos de trabajo donde 2.563 pertenecen a Santa Cruz y 2.098 a Chubut.
La notable destrucción de empleo petrolero en estas dos provincias se acentuó durante los dos primeros años del gobierno actual, ya que en 2016 se perdieron 2.346 empleos del sector extractivo y al año siguiente la cantidad fueron 2.315 puestos los puestos de trabajo perdidos. Siempre hubo una proporción mayor de retracción en los yacimientos santacruceños.
Hasta el cuarto trimestre de 2017 ninguna de las provincias patagónicas mostró una curva ascendente y contraria a la que se inició en la primera mitad de 2015. La única excepción fue la Cuenca Austral, ya que en Tierra del Fuego se destruyeron 140 empleos en el primer año de Cambiemos y en el segundo esa cantidad se redujo a solamente 16; totalizando 156 en dos años.