El papa Francisco clamó por quienes viven «sumergidos en la violencia y en la indiferencia» y, llamó a los fieles a «ensuciarse las manos para hacer el bien».
El papa Francisco recordó a los «afectados por la guerra», pidió por quienes viven «sumergidos en la violencia y en la indiferencia» y, al celebrar en la Basílica de San Pedro su primera misa del año, convocó a los fieles a «ensuciarse las manos para hacer el bien», publicó Télam.
«Recemos a la Madre de modo especial por los hijos que sufren y ya no tienen fuerzas para rezar, por tantos hermanos y hermanas afectados por la guerra en muchas partes de mundo», planteó el pontífice al encabezar la celebración por «María Santísima, Madre de Dios», según se denomina a la tradicional misa del 1 de enero.
En su homilía, el Papa recordó además a los «que viven estos días de fiesta en la oscuridad y a la intemperie, en la miseria y con miedo, sumergidos en la violencia y en la indiferencia».
«Por tantos que no tienen paz», convocó Francisco a la oración.
En su mensaje, el Papa aseveró además que «para acoger a Dios y su paz no podemos quedarnos inmóviles y cómodos esperando a que las cosas mejoren».
«Hay que levantarse, aprovechar las oportunidades que nos da la gracia, ir, arriesgar. Hoy, al comienzo del año, en lugar de sentarnos a pensar y a esperar que las cosas cambien, nos vendría bien preguntarnos: ‘Yo, ¿hacia dónde quiero ir este año? ¿A quién voy a hacer el bien?'», preguntó Francisco ante una Basílica colmada con cerca de 7.000 personas.
Para el pontífice, «muchos, en la Iglesia y en la sociedad, esperan el bien que tú y sólo tú puedes hacer, esperan tu servicio».