La Justicia ordenó esta noche un allanamiento en el departamento de Alberto Fernández para incautarle el celular en el marco de la investigación por violencia de género tras la denuncia de Fabiola Yañez. El motivo de la medida era constatar si el expresidente continuó “hostigando” a su expareja luego de ser notificado de que no tenía que tener contacto con ella, indica La Nación.
El procedimiento, que ordenaron los fiscales Carlos Rívolo y Ramiro González, se llevaba a cabo en la torre de Puerto Madero donde reside el expresidente, según confirmaron fuentes judiciales. Allí, en el piso 12 del edificio River View, Fernández volvió a permanecer este viernes durante toda la jornada, junto a pocos amigos y familiares.
Más temprano, la Justicia había dispuesto el secreto del sumario en la causa por las supuestas agresiones que sufrió la ex primera dama, mientras ordenó la realización de medidas de prueba reservadas que, ahora se confirmó, consistían principalmente en el allanamiento que un grupo de policías federales ejecutaban esta noche.
Los fiscales González y Rívolo indicaron, en el pedido oficial de allanamiento al departamento de Fernández, que necesitan «comprobar si siguió el hostigamiento luego de ser notificado» de que no tenía que tener contacto con Yañez. La ex primera dama había denunciado que era sometida a “terrorismo psicológico” por parte del expresidente.
El teléfono celular de Alberto Fernández es desde hace unos días motivo de fuertes especulaciones políticas y judiciales, ya que hasta el momento los chats del escándalo se conocieron por mensajes de su exsecretaria privada María Cantero y por capturas de la propia Yañez, aunque la Justicia busca precisar ahora el contenido del dispositivo del expresidente.