El ministro de Seguridad de la provincia dijo en TN que se improvisó un lugar de detención sin autorización y que habrá sanciones.
Desde que el Gobierno nacional decretó la cuarentena obligatoria para frenar el avance del coronavirus, cada provincia o municipio puso en práctica distintas tácticas para garantizar su cumplimiento. La situación más llamativa, no obstante, tuvo lugar en la localidad jujeña de Palpalá, donde decidieron «enjaular» a los infractores en el medio de la calle.
En diálogo con TN, Guillermo Corro, ministro de Seguridad de Jujuy, señaló que la decisión de improvisar un lugar de detención fue tomada por el jefe regional de Palpalá, sin autorización de la Jefatura de Policía ni del Ministerio, aunque aclaró también que las personas que estuvieron allí encerradas solo permanecieron en ese estado «unas horas».
Según su testimonio, la falta de espacio en las comisarías para alojar a la cantidad de personas que incumplen con el aislamiento forzó la creación de los «corralitos», cuya imagen se viralizó y fue muy cuestionada en las redes.
«Desde el viernes hasta ahora hubo 700 detenciones», sostuvo, resaltando la importante cantidad de vecinos que no respetaron el decreto presidencial destinado a evitar la propagación de la pandemia. De igual manera, manifestó Corro, la mayoría fue recuperando la libertad a medida que fueron identificados.
«Esto ya ha sido corregido», aseguró el funcionario, refiriendo que el lugar a donde trasladan ahora a los detenidos es otro. Después, añadió: «Entiendo igual que va a haber sanciones».
En tanto, el gobernador de la provincia, Gerardo Morales, ya había advertido a la población que incumplir el decreto traería multas y habló de cifras que van desde los 40 mil a los 340 mil pesos.
Fuente: TN