Mediante una carta, el Papa Francisco pidió terminar con la grieta en la Argentina y dijo que el padre Carlos Mugica “nos interpela a luchar ante todo tipo de injusticia”. Fue en el marco del 50° aniversario del asesinato del cura villero.
“El padre Carlos alienta aún hoy a que en cada barrio se fortalezca una comunidad que se organiza para acompañar la vida de nuestro pueblo y nos interpela a luchar ante todo tipo de injusticia, a tener un diálogo inteligente con el Estado y con la sociedad”, remarcó el Sumo Pontífice.
“Él nos enseña a no dejarnos arrastrar por la colonización ideológica, ni por la cultura de la indiferencia. Pidamos al Señor que los principios de la doctrina social de la Iglesia fructifiquen en nuestras comunidades, y, a través de ellas, en toda la vida social”.
“Que todos podamos buscar lugares de integración descartando la descalificación del otro. Que la grieta se termine, no con silencios y complicidades, sino mirándonos a los ojos, reconociendo errores y erradicando la exclusión”, remarcó Francisco.
En Buenos Aires, este domingo se llevó a cabo una misa para homenajear al padre Carlos Mugica. Fue encabezada por el arzobispo Jorge García Cuerva.
“Mugica entregó su vida por Jesús y el Evangelio, jugándose por entero en la Argentina convulsionada y violenta de las décadas del sesenta y setenta”, expresó el monseñor en el evento religioso.
Durante la misa también se leyó la oración “Meditación en la Villa”, escrita en 1972. “Queremos, con los ojos limpios por las lágrimas de tanto llanto de nuestro pueblo por muchos fracasos, por promesas incumplidas y por una calidad de vida que se fue deteriorando a pasos agigantados a lo largo de estos cincuenta años, rezar juntos y hacerlo desde aquella oración de Mugica que conocemos y tiene aún tanta vigencia”, dijo Cuevas.