Un relevamiento realizado en escuelas de Chubut muestra datos sobre la situación actual de las instituciones educativas en el contexto de pandemia. En Comodoro Rivadavia solo el 30% de los establecimientos escolares tiene clases presenciales.
El equipo de trabajo de la diputada provincial del Bloque de la Unión Cívica Radical, María Andrea Aguilera, llevó adelante un relevamiento en escuelas de la Provincia del Chubut en el nivel inicial, primario y secundario, durante los meses de Marzo y Abril del 2021 –según publica Eqsnotas-.
El propósito del relevamiento fue la obtención de datos sobre la situación actual de las instituciones educativas en toda la Provincia del Chubut, poniendo el foco en el estado de la presencialidad, protocolos producto del COVID-19, disponibilidad de insumos y la aplicación de prácticas pedagógicas virtuales.
En lo que respecta a la presencialidad se conoció que del total de 461 escuelas relevadas, durante los meses mencionados, un 48% reportaron actividad presencial y un 52% no.
Del 47% de escuelas relevadas que reportaron algún tipo de actividad presencial, el 38% tiene una jornada de entre 1 y 2 horas; el 43% de entre 3 y 4 horas; el 18% de entre 4 y 6 horas.
En cuanto a los protocolos establecidos por el Ministerio de Educación, el 41% de las escuelas relevadas no cuenta con protocolos aprobados para la presencialidad escolar y el 59% de las instituciones educativas sí.
Del relevamiento surge el dato que existe un número de escuelas que cuentan con el protocolo escolar aprobado para la prevención del contagio del COVID 19 pero no cuentan con actividades presenciales. Este arroja que el 59% de las instituciones tienen los protocolos aprobados pero solo el 52% cuentan con algún tipo de actividad presencial. De las escuelas con protocolo institucional aprobado hay un 17% que no retornó a las actividades presenciales debido a otros problemas a nivel institucional que lo impiden. De los establecimientos relevados que manifestaron tener protocolos, también se les consultó la disponibilidad de recursos de bioseguridad e higiene dispuestos a su cumplimiento efectivo, donde un 35% no contaba con recursos para desarrollarlos, mientras que un 65% si los tenía.
En este sentido, se aclara que en muchos casos los insumos fueron proporcionados por privados, ya sean empresas, padres o la asociación cooperadora de la institución en cuestión. El estudio también relevó datos sobre la disponibilidad a internet en las escuelas, como indicador para conocer la posibilidad de que los docentes puedan desarrollar sus actividades virtuales desde la institución, lo que arrojó como resultado que un 43% no tiene conexión a internet, mientras que el restante 57% reporta tener internet en una calidad que ronda entre regular o bueno.
Presencialidad por localidad relevada
En cuanto a la presencialidad por localidad relevada, se observa que en el caso de la ciudad de Esquel el 21% de las escuelas no tienen actividad presencial, mientras que el 79% sí. En Trevelin el 92% de las instituciones tienen clases presenciales y solo el 8% no.
El estudio concluye que en Chubut la presencialidad sigue siendo parcial y limitada; que difícilmente las trayectorias pedagógicas puedan reencausarse de forma efectiva considerando la irregularidad que manifiesta el dictado de clases; que la conexión a internet de las escuelas sigue siendo deficiente, con una calidad que ronda entre lo bueno y regular en promedio que impide que los docentes se conecten desde las escuelas para el dictado de clases virtuales ; que continúa habiendo problemas en la provisión de insumos para el cumplimiento de protocolos y, en algunos casos la aprobación de los protocolos es lenta y dificulta el regreso a las aulas; que existen otros problemas estructurales irresueltos que vienen socavando las posibilidades de normalización del sistema educativo. Por último, sostiene que la “nueva normalidad” no ha hecho más que empeorar la situación. El contexto socio económico en el que se encuentran inmersa la mayor parte de las familias chubutenses no resulta ser el mejor para garantizar la educación virtual, y mucho menos para entender que la Escuela como institución de múltiples fines y propósitos (educativo principalmente pero también social, de cuidado de la salud, de contención, etc.), pueda ser reemplazado por la virtualidad.