Dieciséis semanas después de la cancelación del Gran Premio de Australia, tras el descubrimiento de un caso positivo de coronavirus en McLaren, el paddock de la Fórmula 1 volvió a rugir este jueves en el circuito de Spielberg, en Austria .
Bajo condiciones sanitarias específicas y respetando un código de conducta decretado por la FIA, los pilotos, ingenieros y mecánicos pudieron caminar la pista, para preparar la primera carrera de la temporada 2020, que se desarrollará el domingo próximo, en el Red Bull Ring.
Los 10 equipos viajaron en vuelos chárter a una terminal privada cercana al aeropuerto de Zeltweg, desde donde se fueron directamente a aislar en los hoteles antes de iniciar una rutina de traslados desde y hacia el circuito. La Fórmula Uno operará en «burbujas dentro de burbujas», los equipos se mantendrán separados unos de otros y del mundo exterior, y también trabajarán en varios subgrupos para minimizar el riesgo de contagio.
No hubo casos positivos antes de viajar, pero el personal de las escuderías igual deberá someterse a pruebas cada cinco días durante las próximas tres semanas, en la que se disputarán carreras consecutivas en Austria antes de un viaje a la cercana Hungría.
En este nuevo escenario, son varios los temas que acapararán la atención en la vuelta de la F1, ya que los pilotos debaten si se arrodillarán en la parrilla previo a la carrera del domingo como gesto de solidaridad al movimiento Black Lives Matter. El campeón Lewis Hamilton levantó la voz en respaldo al movimiento y competirá con un monoplaza Mercedes pintado totalmente de negro, como mensaje contra el racismo. «Es muy importante aprovechar este momento», dijo Hamilton.
El arranque de la competencia en la mirada de Vettel
El piloto alemán Sebastian Vettel, cuatro veces campeón, habló acerca del retorno de la competencia y se refirió a su salida de Ferrari. «En Barcelona, durante las pruebas de invierno, no estábamos al nivel que esperábamos. Estábamos esperando ansiosamente comenzar en Australia para ver dónde estábamos realmente parados. Pero no se pudo, ahora será en Austria donde descubriremos para qué estamos . Creo que nuestro equipo ha trabajado duro para ofrecernos nuevas opciones técnicas, pero no podremos probarlas antes de Hungría».
Y respecto a su salida de la escudería italiana dijo nunca le ofreció renovar su contrato. Según el portal Motorsport.com, Vettel comentó: «No hubo ninguna fricción. Fue, sin duda, una sorpresa para mí cuando recibí la llamada de Mattia (Binotto, jefe del equipo) para decirme que no había intención del equipo en seguir juntos. Nunca entramos en negociaciones, nunca hubo ninguna oferta encima de la mesa y, por tanto, no hubo ningún roce «, agregó.
Sobre su futuro explicó: «Por ahora no estoy teniendo conversaciones, realmente. Estoy deseando tenerlas, obviamente, porque quiero asegurarme de tomar la mejor decisión para mí y para mi futuro», precisó sobre su continuidad en la F1.