Además de un homenaje, es una invitación a reflexionar acerca de esta problemática.
En la ciudad española de Valencia colocaron una escultura realizada para reconocer a los animales abandonados y las personas que los cuidan.
La pintora española Elena Negueroles fue quien donó la escultura, que fue colocada en la Plaza de los Pinazo.
En ella se observan a un perro y un gato recostados entre las flores moradas, y tiene como inscripción en catalán “als animals abandonats i a les persones que els cuiden”, es decir, “a los animales abandonados y las personas que los cuidan”.
La obra fue instalada allí por el Ayuntamiento de Valencia a modo de homenaje y también concientización sobre la problemática del abandono de animales en las calles, dejándolos a merced de situaciones que pueden derivar en su muerte y también, en caso de no estar castrados, en la sobrepoblación de perros que atenta contra la salud de la población, como sucede en Comodoro Rivadavia.
