Su compañía, Neuralink, busca tratar lesiones graves de la médula espinal, trastornos neurológicos y fundirse con la IA.
Elon Musk adelantó que Neuralink, su startup de medicina, espera comenzar a implantar sus microchips en seres humanos el próximo año. Su idea es curar enfermedades como el Párkinson o el Alzheimer y darles la capacidad a las personas de controlar la tecnología con la mente, consigna Clarín.
Neuralink, cofundada por Musk en 2016, viene desarrollando un chip que se introduce en la capa superficial del cerebro para registrar y estimular simultáneamente la actividad neuronal. Está destinado a aplicaciones médicas, como el tratamiento de lesiones graves de la médula espinal y trastornos neurológicos.
Durante una entrevista transmitida en vivo en la Cumbre del Consejo de CEO de The Wall Street Journal el lunes, se le preguntó a Musk cuáles eran los siguientes pasos de Neuralink.
«Neuralink funciona bien en monos y en realidad estamos haciendo muchas pruebas y confirmando que es muy seguro y confiable y que el dispositivo Neuralink se puede quitar de manera segura», señaló el multimillonario.
En febrero, el propio Musk dijo que la compañía planeaba lanzar ensayos en humanos a finales de año después de mencionar por primera vez su trabajo con los implantes de mono.
«Esperamos tener esto en nuestros primeros seres humanos, que serán personas que tengan lesiones graves de la médula espinal como tetrapléjicos, tetrapléjicos, el próximo año, pendiente de la aprobación de la FDA».
Los implantes de chips pueden leer y escribir la actividad cerebral. Musk afirma que la interfaz cerebro-máquina podría hacer cualquier cosa, desde curar la parálisis hasta dar poderes telepáticos a las personas, refiriéndose al dispositivo como “un Fitbit en tu cráneo”.
Se estima que el cerebro humano puede procesar apenas 74 Gigabytes de data en un día, eso es aproximadamente, 120 bits por segundo. El cuerpo humano le transmite al cerebro 11 millones de bits.
De acuerdo con el CEO de Tesla, las personas necesitan fundirse con la inteligencia artificial (IA), sostiene el empresario, en parte para evitar un escenario en el que la IA se convierta en algo tan poderoso que destruya a la raza humana.
Promesas vacías
Musk tiene un historial de promesas excesivas y de cumplimiento insuficiente en los plazos de los proyectos. En abril, Neuralink lanzó un video de un mono jugando un videojuego usando un dispositivo Neuralink.
Después de recaudar 205 millones de dólares en julio, Neuralink dijo que canalizaría los fondos hacia el desarrollo de su chip para que pudiera permitir a los tetrapléjicos controlar los dispositivos digitales con sus mentes.
En agosto de 2020, la compañía dio a conocer un experimento realizado con el cerdo Gertrude para demostrar el nivel de desarrollo alcanzado por esta tecnología. Y si bien logró la atención de los medios, la realidad es que numerosas voces alertaron de los decepcionantes resultados que traía consigo.
El único detalle reseñable era su diseño: al principio, consistía en un implante externo que se instalaba detrás de la oreja. Ahora, tiene la apariencia de una moneda que se puede incrustar en el cráneo, cavando un pequeño hueco. La comunicación con el exterior se realizaría mediante un sistema basado en la comunicación bluetooth.
El chip, bautizado como Link V0.9, es un dispositivo de unos ocho milímetros de diámetro (menos que un grano de arroz), con miles de electrodos más delgados que un cabello humano.