La Justicia elevó a juicio la causa por la muerte de Diego Armando Maradona, en la que están imputados ocho profesionales de la salud, acusado de haber cometido el delito de homicidio simple con dolo eventual, que tiene una pena en expectativa de 8 a 25 años de prisión.
Se trata del neurocirujano Leopoldo Luciano Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, la doctora Nancy Edith Forlini, los enfermeros Gisella Dahiana Madrid y Ricardo Omar Almirón, su jefe Mariano Perroni y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna.
Por medio de un despacho, el Juzgado que interviene en la causa confirmó que la Sala III de la Cámara de Apelaciones de San Isidro avaló la elevación a juicio del caso. Ahora todos los involucrados en el fallecimiento del astro deberán ser juzgados por su presunta responsabilidad durante la internación domiciliaria del “Diez” en el country de Tigre, donde pasó sus últimos días.
El Tribunal que llevará a cabo el debate oral todavía no fue designado y se hará por sorteo el próximo martes. Tampoco se fijó la fecha del comienzo del juicio, la cual podría demorarse hasta el año que viene.
Por la complejidad de la investigación, la causa fue puesta en manos de un equipo compuesto por los fiscales generales adjuntos de San Isidro, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, y por la fiscal de Benavídez, Laura Capra.
Si bien los abogados defensores apelaron las imputaciones y hasta pidieron su sobreseimiento, en abril de este año el Juzgado de Garantías de San Isidro, a cargo del magistrado Orlando Abel Díaz, ya se había expedido respecto a las acusaciones y elevó la causa a juicio.
Aunque las defensas de algunos imputados anticiparon que presentarán nuevas apelaciones, lo que sigue ahora es que se sortee un tribunal y se fije la fecha de debate.
Cómo actuaron los imputados y qué rol habrían cumplido en la muerte de Diego Maradona
El 11 de noviembre del 2020, el “Diez” llegó a la casa del barrio privado San Andrés, en la localidad de Tigre, para arrancar su recuperación post operación. Su entorno creyó que a fines de enero podría volver a la vida normal. Sin embargo, el 25 de noviembre murió.
Según la resolución de Cámara, los fiscales consideran que los imputados no tuvieron en cuenta las enfermedades preexistentes del jugador y lo abandonaron a su suerte.
“Ejecutaron acciones contrarias al arte de la salud y omitieron realizar los actos específicos que cada uno debía desarrollar en torno a su función”, expresaron en el documento emitido en abril de este año.
Esta acción hizo que se agrave el cuadro de salud de Diego Armando Maradona, “colocándolo en una situación de desamparo, abandonándolo a su suerte, ya que provocaron su deceso producto de una insuficiencia respiratoria y paro cardíaco”, señalaron.
Es queMaradona sufría de enfermedades graves, según su historial clínico, tales como insuficiencia renal crónica, cirrosis dual, insuficiencia cardíaca, deterioro neurológico crónico, adicción al alcohol y psicofármacos, y probables enfermedades psiquiátricas, sumadas al cuadro de abstinencia.
Aun así, para los fiscales, los ocho imputados omitieron sus funciones e impidieron que recibiera la adecuada atención médica.
Luque y Cosachov pidieron cambiar la calificación en otra causa en su contra
Este jueves, la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro confirmó también la elevación a juicio de la causa contra Leopoldo Luque y Agustina Cosachov por los delitos de “falsedad ideológica” y “uso de documento privado falso”, caso paralelo por el que serán juzgados junto con el homicidio simple.
Desde la defensa pidieron el sobreseimiento del neurocirujano y de la psicóloga, el cual fue denegado por la Cámara, pero también solicitaron el cambio de calificación legal. Por eso, los magistrados decidieron hacer lugar y modificaron la carátula de uno de los hechos. En vez de “falsedad ideológica”, quedaron imputados por “falsedad de certificado médico”.
Para la Justicia, tanto Luque como Cosachov dejaron asentado en un certificado y en una historia clínica que Maradona se encontraba en buen estado de salud mental sin siquiera haberlo visitado.
Según la fiscalía, Cosachov confeccionó ese certificado a pedido de Luque, donde confirmaba que el por entonces entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata estaba “ubicado en tiempo y espacio, vigil y en buen estado”.