El crimen de Cecilia Strzyzowski conmocionó con fuerza al Chaco y a su frente oficialista, y le propició una dura derrota a Jorge Capitanich, aliado del clan Sena, presunto responsable del femicidio, según publica La Nación.
Este domingo en las PASO, Capitanich aseguró su candidatura de cara a la elección general de la provincia: fue el postulante más votado individualmente. Asimismo, el gobernador sufrió un revés fuera de todo cálculo, ya que la suma de los votos de Juntos por el Cambio superaron su caudal. Las consecuencias aún no se pueden mensurar.
Comenzando con una amplia ventaja sobre la oposición, a medida que avanzó el recuento los candidatos de la oposición por Juntos por el Cambio, Juan Carlos Polini y Leando Zdero, comenzaron a aventajar al gobernador.
Luego de las cinco de la mañana con casi el 90% de las mesas escrutadas, cosechaban el 42% de los votos sobre el 37% del Frente Chaqueño. El conteo se realizó mucho más lento de lo anunciado.
En términos electorales fue un verdadero batacazo de los precandidatos de Zdero y Polini, que por su parte dieron la gran contienda interna del día, con una competencia pareja.
En términos políticos, la victoria parcial de la oposición confirma que la bronca expresada el miércoles en las calles de toda la provincia, al solo grito de “justicia por Cecilia” encontró un canal válido de expresión, que ahora debe verificarse en las elecciones generales del 17 de septiembre.
Zdero se impuso sobre Polini, a partir de una excelente elección en Resistencia. Lo que ninguno pudo vencer, asimismo, fue la abrumadora apatía de la gente, pues apenas el 53% del padrón fue a cumplir con su compromiso cívico.
Capitanich, durante gran parte del día, se mostró sonriente, como ajeno al clima dominante. Asimismo, desde el oficialismo se trasmitía la preocupación. Ese era el presagio de lo que pasó después: la derrota electoral que lo alojaba de sus ambiciones locales y nacionales.
Luego de las 23, Capitanich salió a hablar en la sede del PJ, delante de sus seguidores, e intentó mostrarse vencedor. “He ganado todas las internas a las que me presenté y esta no fue una excepción”, dijo.
“¡Te queremos, te queremos!”, le respondieron los militantes y funcionarios oficialistas. No dijo ni una palabra de la desaparición de Cecilia Strzyzowski. “Hemos sido injuriados y atacados de una forma muy violenta”, se victimizó, sin nombrar a la joven desaparecida. Y luego dijo que iba a encarar la nueva campaña “con más entusiasmo que nunca”.
Capitanich aspira a repetir los resultados de 2021, cuando perdió las PASO y remontó en las generales.
En el horizonte del gobernador estaba el fantasma de las últimas PASO nacionales de septiembre de 2021, cuando la oposición Chaco Cambia consiguió el 46,84% de los votos, superando al Frente de Todos, que quedó casi diez puntos por debajo, con el 37,86%, con el 60,66% de participación, número bajo, pero todavía aceptable en función de la caída que se registró en la elección de ayer. Este domingo votaron menos personas.
Capitanich remontó esas PASO en las generales del 14 noviembre: 44,52% a 42,74%. Ajustadamente, pero las remontó. En ese momento votó un 66,09%. Y lo segundo es que el factor decisivo, entonces y ahora, fue el manejo de lo que en Chaco llaman el “padrón social”, integrado por gente endeudada en favores políticos que, en ocasiones precisas, debe devolver.
Son el antecedente que toma también en cuenta la oposición, bajo un contexto extraordinario: el bajísimo nivel de asistencia, apenas superior al 50 por ciento, tal vez por la coincidencia con el Día del Padre y con un fin de semana extralargo, aunque también el dato puede leerse como un triunfo de aquella parte de la comunidad comprometida con el caso Cecilia que pidió repudiar el hecho justamente no asistiendo a las urnas.
El dato marca un desinterés de la gente que se manifiesta más o menos en los mismos términos desde que las primarias provinciales fueron creadas, en 2013. Por eso mismo fueron suspendidas en 2019.
Detrás de ese argumento de la política de aliviar la carga pública del electorado, se esconde en realidad un temor que ayer quedó expuesto y que habilita esta otra lectura: que la apatía responde al cansancio de los votantes frente a la crisis, la inflación, la inseguridad y ahora también los femicidios.
Hasta antes del crimen que puso tras las rejas a los Sena, Capitanich solo plebiscitaba su gestión, aunque no solo en la provincia. También estaba en juego su posicionamiento nacional. El precio enorme que Capitanich está pagando por su cercanía con el clan Sena convirtió en problema menor la crisis económica que se agrava cada mes y que impacta con dureza en el Chaco, históricamente jaqueado por la pobreza: magnificó el desgaste del peronismo y el suyo propio.
En 371 escuelas se habían habilitado 3003 mesas de votación, y en las que más de 7800 precandidatos buscaron un pasaje para competir en las generales de septiembre para los cargos locales y provinciales en disputa. El premio mayor es la gobernación, pretendida por Capitanich, y otras nueve fórmulas.
En todo el Chaco se dispusieron 2951 mesas para electores nacionales, 52 para los extranjeros y un total de 8853 personas trabajaron como autoridades de los comicios.
La votación se desarrolló con total normalidad según las autoridades, más allá de algunas quejas por faltantes o destrucción de boletas en algunas escuelas del interior y también de Resistencia.