A horas de la elección en la que el gobernador Juan Schiaretti buscará su segura reelección y Cambiemos se debate en una áspera disputa entre Mario Negri y Ramón Mestre, en la oposición al PJ crece la preocupación en torno a los eventuales votos «nulos».
Es que, a horas de la elección en la que el gobernador Juan Schiaretti buscará su muy probable reelección y Cambiemos se debate en una áspera disputa entre Mario Negri y Ramón Mestre, en la oposición al PJ crece la preocupación en torno a los eventuales votos «nulos» por la disposición de la boleta única y el arrastre del mandatario, en especial en la capital provincial, la segunda ciudad del país en términos de incidencia electoral en la que se definirá buena parte de los comicios.
«El voto se emite marcando con una cruz, tilde o símbolo similar en los casilleros en blanco. La boleta ofrece dos opciones a votar: selección de lista completa o selección uno a uno por cargo de diferentes partidos políticos», es una de las explicaciones en el instructivo que los voluntarios de la Justicia entregaban esta mañana en la capital.
En los días previos, los apoderados de Córdoba Cambia -el frente que postula a Negri a nivel provincial y a Luis Juez en la capital- presentaron sus quejas a la Justicia por la disposición de la boleta. ¿El argumento? La potencial confusión en los electores que voten en la columna de lista completa para un frente partidario y luego tilden en el candidato municipal de otro partido, lo que anula eventualmente el sufragio para ese cargo.
Para la oposición, ese hipotético voto -lo que sería el corte de boleta en el sistema tradicional- demuestra una manifiesta intención de elegir a un candidato municipal de otro partido que el seleccionado, por ejemplo, en la lista completa. La presentación de Juez fue desestimada por la Justicia. El sistema de boleta BUS se utiliza en toda la provincia con excepción de La Falda, Marcos Juárez y Cosquín, que implementaron el voto electrónico.
La preocupación en el comando de campaña opositor al PJ se explica por el considerable número de votos «nulos» que se registraron en las últimas elecciones. Y creció en las últimas semanas a medida que se emparejó la carrera en la capital cordobesa.
El monopolio de la UCR de los últimos años corre serio riesgo de quebrarse, en ese sentido, si es que Schiaretti logra imponer a su candidato de Hacemos por Córdoba, Martín Llaryora. En ese caso, el gobernador podría revalidar su título no solo a nivel provincial: cortaría con la hegemonía radical de la capital y se posicionaría como una figura de relevancia a nivel nacional.
Juez, que divide votos con Rodrigo de Loredo, el postulante de Mestre, fundamenta la preocupación, según sus asesores, en que parte del componente de su voto es de extracción peronista. «Puede tener votos de Schiaretti», explican. En el caso de Negri, le aporta el voto de clase media.
El cierre de campaña de Juez del jueves por la tarde, de hecho, tuvo lugar en el barrio Parque República, un asentamiento populoso, elegido para «reforzar su propio voto», según sus colaboradores.
En la tarde de este sábado, buena parte de la actividad de los frentes opositores estuvo dedicada a la reunión con fiscales partidarios para alertar particularmente sobre esta situación. En toda la provincia hay casi 3 millones de personas habilitadas para votaren las más de 8.600 mesas distribuidas en todo el distrito. Un millón de esos electores están solo en la capital provincial, el 38% del padrón. Habrá 28.000 fiscales, según información del diario La Voz del Interior.