Mientras persiste la alerta amarilla del Volcán Hudson, el funcionamiento del Comité de Emergencia de Los Antiguos está destinado a trabajar en acciones preventivas.
Según informa Consello Patagónico la primera reunión sobre la alerta amarillo del Volcán Hudson tuvo como objetivo conformar la comisión. Estuvieron presentes, representantes de las fuerzas vivas, concejales, miembros del gabinete municipal, jóvenes profesionales y vecinos.
El Intendente Guillermo Mercado adelantó que habrá una segunda reunión ampliada, en donde se convocará a quienes hayan participado de las tareas durante la erupción del año 1991, resguardando los cuidados preventivos del distanciamiento social.
“La idea es compartir experiencias, que todos y todas podamos aportar nuestro granito de arena”, comunicó.
Finalizado el encuentro, tras un intercambio de opiniones e información técnica, se estableció día y horario para la nueva reunión; además se delinearon las primeras acciones, que apuntan a recabar información, establecer las distintas áreas de trabajos y dividir los grupos, resumió Tiempo Sur.
ALERTA AMARILLA
La Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior de Chile declaró una Alerta Temprana Preventiva para las comunas de Aysén y Río Ibáñez, al registrarse un aumento en la actividad del volcán Hudson.
Por su parte la vigilancia del Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur del Servicio Nacional de Geología y Minería constató variaciones en niveles de algunos parámetros analizados que indican que el volcán está por encima de su umbral base y que el proceso es inestable, pudiendo evolucionar aun aumentando o disminuyendo esos niveles.
Ante esta situación “una erupción probable se podría desarrollar en un periodo de semanas o meses”, alertaron.
Cabe recordar que se cumplieron 29 años desde aquella impresionante erupción del Hudson, iniciada el 8 de agosto de 1991. Entre su erupción y hasta el 15 de agosto de ese año, el volcán chileno expulsó unas 2.500 toneladas de cenizas que cubrieron gran parte de la Patagonia argentina y chilena. Fue una calamidad para los residentes y un desastre para la producción agropecuaria.