Lo cierto es que cada vez los investigadores están más cerca de desechar la chance de que realmente sea Maddie. En cuando a la chica polaca también se supo que, además de asegurar de que tiene pruebas que demuestran que es la persona buscada, sus padres deslizaron que padece problemas psicológicos. Y fue en ese contexto que medios internacionales dejaron trascender más detalles oscuros de Wendell.
Por ejemplo que el sueño de la joven de 21 años siempre fue ser famosa. Y para ello primero se volcó al canto, luego al modelaje y, por último, se volcó al mundo de la pornografía.
Según revelaron en el diario español La Vanguardia, Julia creó varios perfiles en sitios para adultos, pero que más tarde terminó cerrando. La principal hipótesis que se tiene sobre esta acción es que así busca “borrar una huella digital”, que se interponga en su deseo de demostrarle al mundo que es McCann.
Es que ella contó con canales verificados en algunas web y eso significa que debió mostrar un pasaporte o una identificación personal que acredite que es ella. Este tipo de documentos solo se emiten junto con una partida de nacimiento, algo que ella indicó que nunca accedió por culpa de sus padres, según su relato.
«Sí, he hecho vídeos pornográficos, pero no soy actriz porno, y que los haya hecho no cambia nada», dijo Wendell al sitio El Mundo de España. Mientras que Instagram dijo que «mi actual madre me robó mi confianza cuando era una niña, siempre se metía conmigo y se burlaba de mí, me hirió emocionalmente muchas veces». Además agregó que «entendí por qué me metí en plataformas malas (en referencia a PornHub), fue porque tuve una infancia mala y por cómo mi actual madre me trató”.