Ocurrió a poco de abandonar el encierro en el que estuvo sometida por 20 años.
Keiko no tuvo un final feliz como en la película de la que fue protagonista y estrella. La orca que encarnó a Willy en la película “Liberen a Willy” tenía 27 años de edad cuando falleció en el año 2003 por una neumonía, a poco tiempo de haber sido liberada.
El cetáceo fue capturado en Islandia en el año 1979. Pasó alrededor de 20 años en cautiverio y fue liberado gracias a una campaña solidaria en su nombre.
Lamentablemente, debido a las más de dos décadas de encierro y separación de su entorno natural, no terminó de adaptarse a la vida salvaje y murió por una neumonía.
Así lo informó en su momento el ayuntamiento de Halsa, la localidad de la costa Oeste de Noruega donde vivía. «Estaba ligeramente resfriada ayer y cuando los médicos se disponían a examinarla, poco después del atardecer, la hallamos muerta junto al muelle».
Sobre todo remarcaron que para ellos era un “gran personaje que significó mucho para la industria turística local”, dijo la alcaldesa Margrete Seter.
Si bien Keiko había sido liberada, aún seguía siendo monitoreada por un equipo de veterinarios que supervisaban su adaptación a la vida salvaje, lo que nunca pudo concretar, ya que continuaba siendo alimentada por humanos.