Luego de varias versiones contrapuestas tanto de parte de Boca como de River, lo que parece seguro es que el encuentro de verano no se llevaría a cabo en “La Feliz”. Ante esta posibilidad, la ciudad norteamericana fue ofrecida como posible destino.
Primero uno no lo quería disputar, luego fue el otro. Ahora parece que ambos tienen la intención, pero el tema de seguridad parece ser el denominador común para elegir el destino del encuentro, señaló Infobae.com.
Un posible problema de violencia entre las hinchadas, porque uno de los equipos lidera la Primera División y otro se encuentra puntero en la B Nacional, sería la principal traba para que el partido no se lleve a cabo en Mar del Plata.
Ante esto, el vicepresidente de River, Diego Turnes reconoció que “podría jugarse en una sede del interior o en otros lados que no son los habituales”, y agregó que el club “no tiene inconvenientes en jugar los otros partidos, menos el superclásico, programados en la ciudad de Mar del Plata”.
Por eso, fue ofrecido Miami, lugar donde ya se llegó a jugar el superclásico (en 2002 y River ganó 2 a 1), para cobijar esta nueva edición. Además, esta versión comenzó a tomar fuerza debido a que el mismo dirigente, en diálogo con Banderas Millonarias, afirmó: “Hay muchas invitaciones que recibió el club para hacer pretemporada en distintos lugares. Las estamos evaluando. Por ahora la más firme es Miami”.