El inminente anuncio de la llegada de Lionel Messi al París Saint Germain podría tener un actor tan inesperado como decisivo en las negociaciones: Gastón Gaudio.
Del vínculo del ex tenista con el fútbol se conocía muy poco hasta hoy: por ejemplo, que es hincha de Independiente y hace más de 10 años coqueteó con la posibilidad de ser candidato a presidente del club, aunque se trató de un impulso efímero. Del resto, casi nada.
Gaudio es amigo de Emir Tamim Bin Hamad Al Zani, fundador de “Qatar Sport Investments”, la organización de negocios propietaria -entre otras acciones- del PSG. Pero también mantiene un vínculo comercial con el multimillonario Abdulhadi Mana Al-Hajri, cuñado del Emir: son socios en el complejo de esquí Baguales, ubicado en Bariloche.
La relación de Gaudio con los jeques qataríes es tan estrecha que, en noviembre de 2016, el actual capitán del equipo argentino de Copa Davis fue, según una investigación del Diario Perfil, intermediario entre Qatar Investment Authority y el Estado Argentino en la firma del memorándum durante la presidencia de Mauricio Macri. Ese rol le valió denuncias por tráfico de influencias.
