La Cámara alta deberá votar si hace lugar al pedido del juez federal Claudio Bonadio, en el marco de la causa que investiga el presunto pago de coimas en la obra pública durante la gestión kirchnerista.
Finalmente el Senado reunió quórum y debate la autorización pedida por el juez Claudio Bonadio para allanar tres domicilios de la ex Presidenta Cristina de Kirchner, quien manifestó que no tiene «ningún inconveniente» en que se permita esa medida pero puso una serie condiciones sobre las cuales no hay acuerdo entre Cambiemos y el peronismo.
Al comienzo de la sesión, el senador oficialista Eduardo Costa realizó un «pedido de preferencia» para que se discuta próximamente un proyecto suyo que plantea la «exclusión» de la exmandataria por «inhabilidad moral».
«Yo nací en Santa Cruz. Durante 30 años el kirchnerismo gobernó mi provincia. Fueron por todo y se quedaron con todo», expresó Costa durante su discurso.
Al respecto, el senador de Cambiemos hizo un repaso detallado de distintas obras de infraestructura para la provincia patagónica adjudicadas a la empresa Austral Construcciones, de Lázaro Báez, que se pagaron por millones de dólares pero «nunca se hicieron».
«Se robaron una obra de cloaca para un barrio de Río Gallegos. Le dieron la obra a Lázaro Báez, la cobró y nunca la hizo. ¡Se la llevaron toda!», expresó el senador, quien pronunció uno de los discursos más duros.
«La historia se repite como tragedia y como farsa en la República Argentina, pero no tenga dudas, señora presidenta, que el pueblo argentino sabrá juzgar», concluyó.
A su turno, la senadora del FpV pro Santa Fe, María de los Ángeles Sacnun: «Estamos frente a una embestida, una nueva táctica de guerra no convencional que se ha dado en llamar lawfare».
«Este país no es viable, ni institucionalmente ni económicamente, si no garantizamos ecuanimidad y Justicia justa para todos».
Por su parte, la senadora radical Inés Brizuela y Doria expresó: «Nunca los fueros pueden usarse como escudo para protegerse, o para garantizarse impunidad, frente a la investigación en una causa judicial por delitos que nada tienen que ver con el cumplimiento de la función de representación que aquí ejercemos».
«Acá no hay ningún show mediático. Esto se llama justicia y someterse a la Justicia nunca puede ser denigrante, es ser honesto y ser republicano y hacer simplemente lo que hay que hacer», concluyó.
Entre los discursos más fuertes del debate se encontró el de la kirchnerista, María Inés Pilatti Vergara, quien cuestionó «la forma en la que esta causa cayó en manos de Bonadio, como si estuvieran presentando un amparo».
«Acá había que ir a sorteo y lo obviaron. Fue a manos de este juez que es conocido por la enemistad con la senadora de Kirchner, que está denunciado por la senadora y debería haberse inhibido», señaló la senadora chaqueña.
Finalmente, en referencia a Cambiemos, agregó: «¿Ustedes creen que esto no se va a dar vuelta? ¿Que esta payasada de la que están siendo cómplices no les va a tocar a ustedes? Excavadoras, escaneos. ¿Sabés qué Bonadio? ¡Escaneate la cabeza!».
Mediante una carta dada a conocer poco antes de la reunión de Labor Parlamentaria de este martes para organizar la sesión, la senadora del Frente para la Victoria (FpV) manifestó que no tiene «ningún inconveniente en que el cuerpo autorice lo solicitado por Bonadio».
En la misiva, que fue presentada por el jefe del bloque FpV, Marcelo Fuentes, a sus pares durante la reunión, la referente opositora manifestó que «esta decisión no implica convalidar la irracionalidad de las medidas dispuestas por Bonadio en su cruzada persecutoria sino que tiene por principal objetivo terminar, de una vez por todas, con el show montado alrededor de estos allanamientos sin fundamentos».
Con la carta, la ex mandataria se anticipó a una posible derrota política, dado que el oficialismo ya se había asegurado de sentar a todos sus senadores y una parte del Bloque Justicialista entendió que no tenía margen para dejar la sesión sin quórum o rechazar el pedido del juez.
Sin embargo, Cristina enumeró en la misiva una serie de condiciones como que «no haya cámaras de televisión ni fotográficas, para evitar así la posterior difusión de imágenes en programas oficialistas con clara intención de humillación y hostigamiento» y que estén presentes sus abogados durante los allanamientos.
También pidió que haya «un senador o senadora» elegidos por ella, que «se resguarden los objetos de uso personal» y por último «que Bonadio no rompa nada» y utilice «los instrumentos técnicos con los que cuentan las fuerzas de seguridad y los organismos de inteligencia, para escanear paredes, divisiones y/o cielo rasos de durlock».
Durante la reunión de Labor Parlamentaria los senadores de Cambiemos, del Bloque Justicialista y del FpV no lograron ponerse de acuerdo respecto de estas condiciones, dado que el oficialismo entiende que algunas de esas cuestiones exceden al Senado y quedan a criterio del juez.
Los allanamientos fueron ordenados por Bonadio en el marco de la causa que investiga el presunto pago de coimas en la obra pública durante la gestión kirchnerista, conocida como «cuadernos de la corrupción».
Asimismo, el Senado tiene previsto tratar el proyecto de ley de extinción de dominio, aunque no hay acuerdo entre el oficialismo y el peronismo sobre la forma que se le dará a esta nueva figura jurídica –según publica Ámbito-.
La extinción de dominio permitiría al Estado hacerse con bienes obtenidos por medio de actividades ilícitas o utilizados para ellas, pero Cambiemos, el Bloque Justicialista y el Frente para la Victoria tienen tres proyectos diferentes sobre el contenido y los alcances de la iniciativa.