Esta mañana arribaron a Puerto Rawson los autos golpeados de Humberto Krujoski e Ivo Perabó,este último completamente destruido. También el de Néstor Girolami.
Tras los accidentes sufridos en la última carrera disputada en el Zonda de San Juan, los trabajos en los talleres del RV Racing Sports serán arduos en busca de recuperar los autos de Ivo Perabó y Humberto Krujoski.
Esta mañana arribaron a los talleres del equipo en Puerto Rawson los tres autos que tomaron parte de la segunda fecha de la Etapa Final de la categoría espectáculo, el Top Race V6.
Recordemos que Ivo Perabó sufrió un violento accidente en la última carrera. En el transcurso de la vuelta número 27, luego de un trompo, su auto quedó
parado en medio del circuito. Y el piloto local, Henry Martin, a más de 180 km/h, no pudo esquivarlo y lo embistió desde atrás. Por lo tanto, el auto de Perabó llegó a Rawson completamente destruido en su parte trasera.
“El auto de Perabó, si hablamos en términos de un auto de calle, tiene destrucción total”, dijo Roberto Vale, titular del RV Racing Sports cuando hizo un análisis de situación ni bien fueron descargados del camión los autos procedentes de San Juan.
“Vamos a desarmarlo y vamos a mandar toda la estructura a Buenos Aires, a fábrica. Y ellos decidirán si nos dan otra o si reparan esta. La carrocería lo mismo. Si bien parece, a simple vista, afectada solo la parte trasera, está completamente dañada, con rajaduras en distintas partes. Por eso hay que hacer una evaluación rápida, porque hay que prever todos los elementos que fabrica la categoría, dado que con respecto a los chasis acá no está permitido tocar nada”, dijo en prinicipio.
Y enseguida detalló los pasos a seguir, sin perder tiempo, para poder recuperar el auto: “Tenemos que evaluar todos los elementos que están rotos. Y lo sabremos con certeza recién cuando lo desarmemos. Evidentemente la parte trasera tiene todo destruido. Ha llegado hasta los crickets, los amortiguadores, no quedó nada. Lamentablemente es un auto en el que hay que trabajar muy rápido, aunque teniendo la tranquilidad que me da estar en una categoría como el Top Race, que te provee de todos los elementos que hagan falta. Y esta tarde estaremos enviando el auto desarmado a Buenos Aires para tenerlo acá la semana próxima y armarlo de nuevo”.
Pero no fue el único auto dañado. El coche de Humberto Krujoski también llegó con golpes producto de su accidente contra el paredón. Por eso el equipo de trabajo del RV tendrá que reparar varias partes de su carrocería para llegar en condiciones a la próxima carrera.
“Ese auto tiene daños que no se ven. Tiene un golpe de estructura, que una vez desarmado, evaluaremos. Y enviaremos las fotos a la categoría para que ellos decidan si lo tenemos que mandar también a Buenos Aires. Esperemos que no tengamos que llegar a ese extremo porque nos complicaría bastante el hecho de tener que estar esperando dos autos que vengan desde Buenos Aires. Ojalá que una vez que los desarmemos podamos tener buenos resultados”, destacó Valle.
El único auto que pudo ser ingresado al taller normalmente para los chequeos habituales y la puesta a punto para la próxima fecha, prevista para el 20 de noviembre en Comodoro Rivadavia, fue el Ford Mondeo de Néstor Girolami, que no pudo completar una buena faena debido a la rotura de uno de sus neumáticos a poco de final de la competencia en San Juan.