Según reveló el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), Argentina se convirtió en el país que más ha incrementado en un 123% su nivel de Riesgo País en la región durante el último año, multiplicando por cinco a Venezuela, donde subió un 21,9%.
“A diferencia de lo que suele esgrimirse desde el oficialismo no se trata meramente de un empeoramiento de las condiciones internacionales. Los propios desequilibrios generados por la actual gestión producto de las políticas económicas llevadas adelante desde diciembre de 2015, tienen incidencia en la actual situación de creciente fragilidad macro-financiera”, evalúan desde la Universidad de Avellaneda.
En este sentido, el riesgo país superó los 950 puntos en abril, lo que implica el promedio más alto en los últimos 5 años.
“El aumento del Riesgo País implica que los bonos de deuda argentinos pagarán una sobretasa en relación a la tasa que devenga el Tesoro de los Estados Unidos”, explica al respecto el informe elaborado por el equipo de economistas de Economía UNDAV.
Esta sobretasa no sólo encarece la posibilidad de endeudamiento sino que produce un efecto negativo en las expectativas que ven cómo la economía doméstica está lejos del desempeño de años anteriores.
Dado el nuevo esquema cambiario, se incrementaron los incentivos a la fuga de capitales, que en el último mes creció en un 83,6% y desde fines de 2015 ya acumula más de 66 mil millones de dólares.
En este marco, el informe de la UNDAV remarca que “el desbarajuste macroeconómico llevó a la actual administración a hacer una apuesta muy fuerte, a ponerle un torniquete al canal financiero”, y agrega que “el nuevo sistema de control de agregados propuso un manejo monetarista convencional de restricción en la emisión de billetes”.
En el documento académico, el equipo de economistas de la UNDAV, identificó que por día se fuga el equivalente al 97,5% del presupuesto anual para la construcción y refacción de jardines de infantes, el 78,5% del monto asignado para la devolución en IVA a jubilados, el 26% del presupuesto anual de Becas Progresar y el 15% del presupuesto anual del CONICET.
Asimismo, la fuga de capitales mensual que se registra en Argentina desde diciembre de 2015 representa la construcción de 1595 escuelas, 73 hospitales, 6 satélites Arsat y 1 central Atucha II, además de 27 millones de Asignaciones por hijo y 7 millones de jubilaciones mínimas.
“La economía argentina se encuentra nuevamente en una encrucijada ya que debe enfrentar un año electoral con una evolución de las variables macroeconómicas ciertamente magras y distintas variables financieras que se van deteriorando crecientemente a medida que se va haciendo evidente que el plan del Ejecutivo Nacional y del FMI es inconsistente con un modelo de desarrollo que priorice el crecimiento económico con distribución del ingreso ante el pago de los servicios de deuda y el sostenimiento de la valorización”, finaliza el informe de la UNDAV.
