Billy Guyton, el neozelandés fallecido el año pasado a los 33 años, es el primer jugador de rugby profesional en haber sido diagnosticado en ese país como víctima de encefalopatía traumática crónica (ETC), una enfermedad degenerativa del cerebro, según descubrieron especialistas médicos.
El exjugador de los Auckland Blues fue reconocido con esa afección después de que su familia donó su cerebro al “banco de cerebros” de la Universidad de Auckland, luego de su muerte en mayo de 2023. Ahora, con la revelación, el mundo del rugby está conmocionado.
Maurice Curtis, codirector de la Brain Bank, declaró en un comunicado que un patólogo de Nueva Zelanda constató la segunda etapa de la ETC en Guyton, diagnóstico luego reforzado por un especialista en Australia, según indicó La Nación.
¿Qué es la ETC? Esa enfermedad se ha asociado a golpes repetidos en la cabeza en varios deportes de contacto y es conocida por provocar estallidos de violencia, demencia y depresión.
El padre de Guyton, John, declaró a Radio New Zealand que estos síntomas eran perceptibles en su hijo, quien tuvo que retirarse de manera prematura en 2018 tras haber sufrido algunas conmociones cerebrales.
“El pobre hombre pasaba horas en un pequeño armario oscuro porque no soportaba estar a la luz”, declaró John Guyton. “Algunas mañanas se sentaba en el fondo de su bañera llorando, intentando reunir la energía necesaria para moverse”, amplió, describiendo el drama que vivía.
La familia del deportista tomó noción de que la muerte podía estar vinculada a esta enfermedad poco después del desenlace: “Me di cuenta de que Billy tenía CTE unos días después de su muerte. Mi mujer y yo estábamos viendo un documental sobre el tema y me dije: ‘No me jodas, es Billy. Eso es lo que tenía’. Si puedo averiguarlo basándome en un documental, ¿qué demonios le faltaba a todos esos especialistas que vio Billy? Espero que la muerte de Billy eche por tierra muchas tonterías.
El rugby está tan interesado en hacer pasar todo por depresión que están felices de ignorar lo que es obvio”, se quejó su padre.
En diciembre de 2023, cerca de 300 exjugadores de rugby, entre ellos Steve Thompson y Phil Vickery, vencedores de la Copa del Mundo con Inglaterra en 2003, decidieron iniciar acciones legales debido a las lesiones cerebrales que sufren. Estos jugadores afirman que World Rugby, además de las federaciones inglesa y galesa, no tomaron medidas suficientes para proteger su salud y seguridad.
Las lesiones causadas por los golpes en la cabeza podrían estar en el origen de otros problemas como la enfermedad de la motoneurona, la demencia precoz, la epilepsia y la enfermedad de Parkinson.
En un comunicado, la federación neozelandesa aseguró haber tomado medidas para reducir el peligro de los golpes en la cabeza. “La NZR apoya la investigación para entender mejor el impacto a largo plazo de la práctica del rugby, en especial para entender la relación entre las conmociones cerebrales y la salud cerebral a largo plazo”, concluyó.