En febrero de este año las tasas que el Banco Central pagaba a 7 días por las Leliqs eran del 42% anual promedio. Durante esa misma fecha el valor del tipo cambio mayorista era de 42.50 pesos. Pasaron tan sólo 3 meses y hoy el BCRA sobre ese mismo instrumento paga a 7 días 72% anual, mientras que el valor del tipo de cambio es de 45.
Durante ese lapso las tasas sufrieron un incremento del 67,5%, mientras que el «cuco», el malo de la película, ese que quieren todos apenas tuvo un aumento del 5.5%
Este viernes el ministro de Hacienda (Nicolás Dujovne) declaró en una radio muy afín a este Gobierno que las tasas se mantenían altas a los efectos de cuidar al ahorrista que tiene invertido sus pesos en un plazo fijo.
Quizá esta manifestación haya pasado desapercibida, puesto que nunca se le realizó una re pregunta ante semejante falacia pocas veces escuchada en un ministro de esa cartera.
La inflación interanual es la mayor de los últimos 27 años, es decir que toda la ingeniería financiera que se está llevando adelante no funciona, sino que además como han podido constatar haciendo simplemente la cuenta en lo que va del año el estado de cosas se ha agravado hasta un punto de no retorno.
Se ha festejado un superávit fiscal primario (antes de intereses) de 500 millones de pesos, mientras que gracias a esta suicida estrategia tenemos un déficit financiero de 66.000 millones.
Leyó bien, 500 millones contra 66.000 millones. Es como si una familia cuyo ingreso mensual es de 50.000 mil pesos debe de intereses de tarjeta de crédito, préstamos, expensas algo así como 35.000 cada mes, pero como para comer, viajar, vestimenta y esparcimiento sólo necesita 48.000; el ministro Dujovne le diría a esa familia: «Festejen tienen un superávit de 2.000».
Usted ¿qué le contestaría…?
¿Y las deudas estúpido cómo las pago…?
El Cepo ya volvió, no nos damos cuenta pero ya está entre nosotros pero con una pequeña diferencia, el Cepo está sobre los pesos y no sobre los dólares.
Están hundiendo a la Argentina productiva, a la economía real, a las economías regionales, a las PyMEs, al trabajador por haber impuesto el Cepo al Peso con tasas demencialmente altas, imposibles de entender para cualquier ciudadano extranjero del país que sea.
Pero ¿cuál es la razón para imponer un cepo al peso, a nuestra moneda, es el repudio que le tenemos a los billetes de colores y solo nos gustan que sean todos verdes y con la cara de Benjamín Franklin…?
Por supuesto que no, nada más lejos de la realidad, si hubo un tiempo en que la gente fue feliz fue cuando dejo de pensar en dólares en la década del ’90, y la razón no era la famosa Ley de Convertibilidad (el 1 a 1) sino que la inflación había dejado de ser un problema como en la mayoría de los países del mundo.
Cuando este Gobierno habla de libre flotación del valor de dólar nos están tomando el pelo, la fiebre electoralista los hace realizar cosas donde los escrúpulos no existen, el ciudadano no cuenta salvo cuando debe sufragar cada dos años, entonces le metemos un cepo para que queden atrapados en la tasa de interés, que pierde contra todo, en primer lugar contra la inflación y más temprano que tarde perderá por una goleada histórica frente al valor real del dólar.
Muy posible y probablemente el dólar para fines de julio y agosto va a superar holgadamente los 65 pesos, no importa quienes serán o no los candidatos a las presidenciales, la memoria inmunológica ya está activada en la población y conforme van venciendo los plazos fijos, huyen del cepo que les han impuesto hasta ahora.
Nosotros insistimos que tanto Cristina Fernández de Kirchner como Mauricio Macri no serán candidatos para octubre, si tenemos toda o una parte de la razón los 65 pesos que esperamos para esa fecha quizá producto de la mayor incertidumbre lo haga llegar a los 3 dígitos antes de lo esperado.
Pero las razones políticas son intrascendentes contra las económicas, no termina Mayo y ya los US$ 10.600 millones del préstamo del FMI se han agotado en un 98%, apenas quedan US$ 400 millones. El agro también lo sabe y únicamente liquida lo indispensable.
Ahora en Balcarce 50 han prendido una vela para ver si Donald Trump se distrae un minuto de su guerra comercial y hace una llamada a Christine Lagarde para que el 15 de Junio desembolse el FMI los últimos US$ 5.700 millones; es decir el 100% de los US$ 57.600 millones que nos evitó por una rato más el default y la hiperinflación ya se fueron, no están más.
Pero mientras Argentina juega su partido y la hoguera de vanidades de los políticos mediocres emergentes de una sociedad mediocre que cuenta con doce millones de «ni-ni» (ni estudian, ni trabajan) desde hace más de una década el Mundo huye de los mercados emergentes, conseguir colocar deuda será en los próximos años una tarea casi imposible, salvo pagando tasas de usura y nosotros ya estamos en los 900 puntos de riesgo-país, detalle no menor.
Dicho sea de paso, se escucha a diario, los venezolanos que llegan a la Argentina en una semana encuentran trabajo y los argentinos no quieren trabajar. Error grosero.
Los venezolanos vienen con preparación, educación y buenos modales mientras que los 121 millones de «ni-ni» que supimos conseguir y que nunca se les exigió ninguna contraprestación no están calificados casi para nada en un mundo que avanza a cada vez mayor velocidad –según publica Urgente 24-.
Ya ingresamos en etapas de definiciones en el ámbito electoral, tenemos elecciones provinciales casi todos los domingos y a medida que el tiempo transcurra la salida del Cepo será inevitable e incontrolable.
El Banco Central ha quemado todas sus balas sin ponderar las consecuencias, quizá la Justicia algún día les pida explicaciones.