No solo casas, el incendio que afectó a las localidades de Lago Puelo y El Hoyo se llevó consigo las fuentes de trabajo de muchos pobladores de la zona, que ahora intentan resurgir.
Un repentino incendio devenido en tormenta de fuego tomó por sorpresa a la población de El Hoyo y Lago Puelo, donde más afectó el fuego.
Las llamas arrasaron con casas, cabañas, chacras y distintos edificios donde la gente trabajaba, como fue el caso de un vecino de El Hoyo que perdió su taller.
Ese taller le significaba su única fuente de trabajo y de este modo, los únicos ingresos que tenía los percibía por trabajar allí.
Tras el paso del fuego, tanto su casa como el taller quedaron reducidos a cenizas. Sin embargo, rápidamente la ayuda vino del lado de los que también fueron afectados por el incendio, ya que los mismos vecinos iniciaron la construcción de un nuevo edificio para que el hombre pueda trabajar.
“Esto es Argentina, el pueblo con el pueblo. Levantando de nuevo el taller que se prendió fuego, entre vecinos y amigos… El resto es pan y circo, banderas que no representan a ninguno y por las cuales se pelean todos”, describió Franco, quien publicó la imagen de los vecinos construyendo con madera un nuevo taller para que el hombre afectado pueda volver a trabajar.