«Voy a ser papá en pocos días y no tengo ninguna causa contra niños, no entiendo por qué la gente se ensaña conmigo», dijo.
A Pablo Sommaruga la Justicia le otorgó el arresto domiciliario y cuando llegó a su casa fue golpeado por un grupo de vecinos que también se enfrentó con la policía. Finalmente, volvió a la cárcel.
Horas después del ataque grabó un video en el que explica por qué recibió el beneficio y aclara que él no tiene ninguna causa contra niños ni de violación. «En las redes sociales se dijeron cosas que no son ciertas», dijo.Y agregó: «Me dieron el arresto domiciliario porque mi mujer va a ser madre dentro de poco y también por mi buena conducta porque en la Unidad 14 estoy haciendo bien las cosas».
En otro tramo del video aclaró que entiende a la gente que lo golpeó y que está acostumbrado porque la vida le dio muchos golpes. En reiteradas oportunidades mencionó que estaba preso por tenencia de arma. En 2015 fue condenado por este hecho y trasladado a Rawson. Hace dos años que está en la Unidad 14 de Esquel, y en los últimos seis meses fue beneficiado con salidas transitorias. El 4 de junio, quedará libre.
«En mi vida cometí errores y los pagué. Llevo 18 años preso, no miré para otro lado. Estoy arrepentido de los delitos, pero ahora tengo que salir, tener una familia y esperar a mi primer hijo«, dijo.
Los antecedentes de Pablo Sommaruga
Integró la banda que en 2002 secuestró a Ariel Strajman, hijo de un reconocido joyero. Durante el cautiverio la víctima fue torturada y recibió insultos por ser judío. Le cortaron el dedo meñique de una mano y lo utilizaron como elemento de presión para obtener un segundo rescate. Strajman fue liberado el 18 de octubre de ese año por la policía de una casa de Pilar.Los otros integrantes de la banda eran en total 17, cinco de ellos de la familia de Sommaruga: su hermano, el padre de ambos, la mujer del padre y un medio hermano.La causa se elevó a juicio y fue condenado a 16 años y medio de prisión pero se le unificó la condena con otro delito y debía pasar 18 años preso. Fue llevado a la Unidad 19 del Servicio Penitenciario de Ezeiza desde donde se escapó. En ese momento gozaba de salidas transitorias debido a que había pasado 12 años en prisión. Pero un día no volvió al penal.
Cuatro días después fue detenido por la Policía Metropolitana mientras manejaba un auto. En su poder tenía un arma calibre 38 y un gramo de cocaína.