La decisión de productores de petróleo de no aumentar la oferta remeció a los mercados, también impulsados por los altos precios del gas natural. Crece el temor a una mayor inflación por la escasez de suministros.
Los precios mundiales del petróleo se disparan este lunes hasta alcanzar nuevos máximos de varios años debido a la fuerte demanda y la escasez de suministros, lo que provocó problemas de inflación y pesó en la mayoría de las bolsas europeas.
El petróleo Brent de Londres alcanzó un máximo de tres años al situarse en 84,38 dólares por barril, mientras que el crudo WTI de Nueva York saltó a un máximo de siete años de 81,72 dólares.
La reciente decisión de la OPEP y de otros grandes productores de no aumentar la producción ha puesto en aprietos a la oferta mundial.
“Los nervios siguen siendo claramente evidentes en los mercados”, declaró a la AFP Craig Erlam, analista de OANDA. “La crisis energética es una de las principales preocupaciones en los próximos meses, mientras que la preocupación por la inflación y la perspectiva de una política monetaria más estricta son algunos de los numerosos vientos en contra de la economía”.
Crisis energética
El petróleo también se vio impulsado la semana pasada por los precios récord del gas natural, pero éstos han disminuido tras los recientes comentarios del presidente ruso Vladimir Putin.
El gas se disparó la semana pasada debido a la recuperación de la demanda por parte de las economías que se recuperan antes del invierno del hemisferio norte, de máxima demanda. Esto ha convencido a algunos consumidores de cambiar el gas por el petróleo.
“Los precios extremadamente altos del gas natural … (es) probable que aumente la demanda de productos petrolíferos en sustitución del caro gas natural”, señaló Bjarne Schieldrop, analista de SEB. “Pero nunca antes habíamos experimentado una situación como ésta a tal escala … (en la que) los precios del gas natural equivalen al doble del precio del petróleo”.
El alza de los precios del petróleo, por su parte, levantó el lunes la bolsa de Londres, debido a su gran peso en el sector energético. Por el contrario, Fráncfort y París cayeron por el temor a la inflación en las primeras operaciones de la tarde.
“Los mercados europeos se encuentran en una situación incierta”, señaló el analista de IG Joshua Mahony. “Con los temores a la inflación que siguen acechando, es poco probable que veamos pronto un retorno al optimismo alcista”, señaló.
Por otra parte, la mayoría de los mercados asiáticos subieron el lunes para prolongar la subida de la semana pasada después de que los legisladores estadounidenses evitaran un doloroso impago de la deuda.
Reducción de la Reserva Federal
La última subida del petróleo agravó la preocupación por la inflación, ya que la Reserva Federal se prepara para reducir su política monetaria ultralaxa.
El gran fracaso de la creación de empleo en EEUU el mes pasado no cambió las expectativas de que la Reserva Federal comience a reducir su programa de compra masiva de bonos, ya que busca mantener un límite a las subidas de precios justo cuando la recuperación mundial muestra signos de desaceleración.
La atención se centrará en la publicación de los datos de inflación de China y Estados Unidos esta semana, ya que el aumento de los precios en todo el mundo es cada vez más problemático para los gobiernos a medida que las economías se reabren y la demanda de bienes vuelve a ser limitada.
Esta semana también se espera el inicio de la temporada de resultados empresariales.