Los precios del petróleo se recuperaban en la jornada de hoy luego de las fuertes caídas del viernes cuando, a raíz de los temores por la nueva variante del coronavirus denominada Ómicron, se desplomó hasta un 13,06% en el caso del barril WTI –en su peor jornada desde abril del 2020 – y 11,55% en el Brent.
La posibilidad de nuevas restricciones a la movilidad, y como consecuencia, una menor demanda del combustible en un contexto donde la producción se está incrementado, impulsó a la baja al precio del crudo el último viernes, no sólo de contratos más próximos sino también de los que cotizan en el mercado de futuros.
El mercado aéreo (uno de los mayores consumidores de combustibles) ya anunció cancelaciones de vuelos provenientes de y hacia el continente africano a partir de las disposiciones de la Unión Europea y otros estados.
A su vez diversos países, como Reino Unido, decretaron cuarentenas obligatorias para los viajeros provenientes del exterior, mientras que Japón cerró por completo sus fronteras.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió hoy que la nueva variante de Covid presenta «un riesgo muy elevado» para el mundo y que su probabilidad de transmisibilidad a nivel global es «elevada».
Los inversores del crudo esperan cautelosos por mayores detalles acerca de la severidad de la variante, mientras algunos de ellos aprovechan los bajos precios y promueven de esa forma una parcial recuperación durante el día de hoy.
En los contratos con entrega a enero, el barril WTI en el mercado de Nueva York, subía 5,37% situándose nuevamente por encima de los US$ 70, a US$ 71,81; mientras que el Brent se oferta a US$ 76,15, con un incremento del 4,72%.
Desde el banco de inversión Goldman Sachs, en tanto, aseguraron que la corrección del viernes fue «excesiva», según reportó la agencia Bloomberg.
Por su parte, el mercado espera los próximos movimientos de los países nucleados en la OPEP+.
El cartel de países productores y sus aliados decidió ayer posponer sus dos reuniones técnicas (del comité técnico conjunto y del comité mixto de seguimiento ministerial) del lunes y el martes, al miércoles y jueves de esta semana, para darse un mayor margen de tiempo para evaluar el impacto de la variante Ómicron.
El viceprimer ministro de Rusia, Alexander Novak, afirmó que «no hay necesidad de tomar decisiones apresuradas», minimizando, de esta forma, la posibilidad de cambios abruptos en la política de la organización.
En la misma línea, el ministro de Energía del país líder de la organización, Arabia Saudita, Abdulaziz bin Salman, expresó hoy que «no está preocupado» acerca del impacto que podría tener la nueva variante.
La OPEP+ recortó la producción en abril de 2020 en casi 10 millones de barriles cuando el coronavirus liquidó la demanda de petróleo.
Tras lo cual, a mediados de este año con la recuperación de la demanda, la organización ha acordado aumentar su producción en 400.000 barriles diarios por cada mes.
En las reuniones de esta semana para discutir la situación del mercado el cartel tendrá que decidir su nivel de producción para enero y algunos analistas no descartan que detenga su incremento.