El petróleo cerró en ligera alza una semana dantesca para el mercado energético, marcada por la caída de precios a terreno negativo el lunes y un creciente problema de almacenamiento de crudo.
En Nueva York, el barril de WTI para entrega en junio, referencia del mercado, cerró en alza de 2,7% a 16,94 dólares.
En Londres, el crudo Brent del mar del Norte para entrega en junio subió 0,51% a 21,44 dólares.
Se trata de la tercera suba consecutiva luego del desbarranque de inicios de una semana que terminó con el Brent en caída de 24% sobre el cierre del viernes anterior, y el WTI en baja de 32% sobre su valor de hace siete días.
El WTI para entrega en mayo terminó el lunes a -37,63 dólares, con inversores pagando a compradores para que se quedaran con el petróleo físico al término del contrato de mayo el martes.
«Los productores de Estados Unidos deben ahora encontrar soluciones para reducir rápidamente su oferta en la medida en que la demanda sigue muy débil y los espacios de almacenamiento restantes se llenan muy rápido», observó Christin Redmond, de Schneider Electric.
En espera de ver caer la producción, algunos actores del mercado buscan «soluciones creativas» para gestionar sus reservas, como el especialista en oleoductos Energy Transfer «que explora la posibilidad de almacenar crudo en sus tubos», indicó Redmond.
Para Matt Weller, de Gain Capital, una de las incógnitas a resolver la semana próxima será «saber qué pasará con los cargueros llenos de petróleo saudita en ruta hacia Estados Unidos con 40 millones de barriles».
El momento difícil que atraviesa el mercado del crudo «está lejos de su fin», estimó Eugen Weinber, de Commerzbank, en un momento de sobreoferta y demanda en caída libre por la paralización económica ligada a la lucha contra el coronavirus.
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