Los precios del petróleo cerraron con una ligera alza este jueves, impulsados por las dudas sobre la capacidad de Arabia Saudita para restaurar rápidamente su infraestructura petrolera, atacada el fin de semana pasado.
En Londres, el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en noviembre subió 80 centavos, o 1,26%, para terminar en 64,40 dólares. Mientras en Nueva York, el barril estadounidense de WTI para entrega en octubre cerró en 58,13 dólares, un aumento de solo 2 centavos.
Dos importantes instalaciones petroleras de Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo del mundo, fueron atacadas el sábado.
“Los actores del mercado temen que las reparaciones demoren más de unas pocas semanas”, tiempo que la empresa estatal Aramco, dueña de las instalaciones, estableció para tranquilizar a los mercados, dijo Balint Balazs, analista de Schneider Electric.
La compañía pública saudita dijo el martes que la producción del país, reducida a la mitad tras los ataques, se restablecería completamente a fines de septiembre, como menciona el sitio web Banca y Negocios. Estas declaraciones habían permitido que el precio del oro negro bajara el martes y el miércoles después de dispararse el lunes.
Pero este jueves los precios, que ya se mostraban al alza temprano en el día, aceleraron sus ganancias después de que la prensa informara que Arabia Saudita y Aramco se habían puesto en contacto con la compañía petrolera estatal iraní para pedirles casi 20 millones de barriles de crudo.
La producción saudita “ha sido afectada, obviamente, por lo que intentarán comprar a otros”, dijo David Madden, analista de CMC Markets.
La idea de que Riad busca adquirir oro negro en el extranjero plantea dudas sobre su real capacidad de recuperación.
Mientras espera la restauración de la infraestructura, “Arabia Saudita tendrá que servirse de sus reservas (…), dejando a los mercados vulnerables a cualquier otra interrupción”, dijo Balazs.