Pasaron 10 días de los dos terribles terremotos que devastaron Turquía y parte de Siria y los rescatistas, incansables, mantienen la esperanza de encontrarse milagros debajo de las ruinas.
Al hablar de rescatistas es necesario detallar que se trata de un grupo de humanos y peludos, turcos y extranjeros, que pelean contra el tiempo. Siguen pasando las horas e historias como la de Kopuk, un Golden Retriever turco de cuatro años, conmueven al mundo.
El perro rescatista viajó desde la ciudad de Van, en el este de Turquía, a la ciudad de Malatya con su equipo. Durante su recorrido, se cortó las cuatro patas con el vidrio esparcido entre los escombros. El medio local TRT contó que sus cuidadores tuvieron que suturarlo y vendarlo, pero Kopuk no quiso detenerse: salvó a cinco personas ese día.
“Rescató a otras seis personas, además de las cinco que están en el edificio en el que nos encontramos actualmente”, detalló el entrenador de perros de la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD).
Meral Nakir, de 60 años, fue una de las víctimas que encontró Kopuk. El hombre pasó 77 horas atrapado en el primer piso de un edificio de seis niveles. El diario turco Daily Sabah reportó que el Golden escuchó los sonidos que hacía Meral y avisó inmediatamente a sus compañeros de la AFAD, quienes tardaron 20 horas en quitar los escombros para llegar hasta el herido, que fue trasladado a un hospital.