Una nota de Alfredo Zaiat en Página/12.
El psicólogo Kevin Dutton, del Departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Oxford, realizó una amplia encuesta indagando sobre algunas características de las principales profesiones. El objetivo era determinar cuál de todas ellas es la que concentra la mayor cantidad de psicópatas. Dutton define los rasgos principales del psicópata como una persona muy segura de sí misma, egocéntrica, sin miedos aparentes y encantador. Una figura que en la mayoría de las veces la sociedad considera exitosa. Una de las conductas más específica de esas personas es lo que los especialistas denominan “anestesia afectiva”. No sienten culpa, por lo tanto, ellos no sufren, pero sí las personas de su entorno. Cuando las cosas no son como ellos quieren, estallan en cólera, ira o tristeza. Sólo los mueve su propio interés y para alcanzar el que considera que es el objetivo principal, que no es otro que obtener dominio y poder, pueden llegar a simular amor, compasión, solidaridad, ternura, sentimientos de amistad, con la exclusiva obsesión de conseguirlo.
Para el psicópata cualquier estrategia es válida para llegar al máximo placer. No tiene represión en anular la voluntad del otro para explotarlo, atacarlo y demostrar superioridad y desprecio hacia su víctima. Ese comportamiento lo puede desplegar en el área laboral, en las relaciones personales, en el mundo de la política o siendo presidente de un país. Es la esencia del psicópata. Dutton organizó la encuesta y pudo elaborar las diez profesiones con la mayor cantidad de psicópatas. El primer lugar fue para el Chief Executive Officer. Aquí va el listado completo del ranking:
- CEO
- Abogado
- Medios de comunicación (TV/Radio)
- Vendedor
- Cirujano
- Periodista
- Agente de policía
- Clérigo
- Chef
- Funcionario
Otros investigadores avanzaron en estudios similares al de Dutton, con resultados parecidos acerca de quienes ocupan los primeros lugares en el ranking de profesiones con más psicópatas. Un documento presentado en el Congreso anual de la Sociedad Psicológica de Australia, en Melbourne, en 2016, concluye que alrededor de uno de cada cinco jefes corporativos son psicópatas, proporcional similar a la de los presos.
Miembro de la Sociedad Psicológica de Australia y psicólogo forense, Nathan Brooks, de la Universidad de Bond, analizó a unas 1000 personas y determinó que el 21 por ciento de 261 profesionales de empresas estudiado ofrece rasgos psicopáticos clínicamente significativos, como incapacidad para empatizar, superficialidad y falta de sinceridad. Brooks trabajó con otros investigadores, Katarina Fritzon, de la Universidad de Bond, y Simon Croom, de la Universidad de San Diego, para su tesis doctoral que tiene como objetivo ofrecer una herramienta para ayudar a las corporaciones a detectar rasgos psicopáticos del personal.
En la tesis explica que las empresas deben examinar a los postulantes a CEO no sólo por sus habilidades, sino también estudiando su personalidad, porque advierte que el “psicópata exitoso” puede estar inclinado a prácticas poco éticas o ilegales. Señala que en el total de la población alrededor del uno por ciento son psicópatas, aunque indica que algunos estudios sitúan la cifra en 4 por ciento. En el mundo CEO, el 21 por ciento. Los psicópatas están sobre representados en los máximos cargos de las corporaciones.
Los psicópatas han existido siempre en formas diversas y en distinto grado. A lo largo de la historia se los ha conocido bajo diferentes nombres. Se los ha estudiado utilizando varias técnicas pero una cosa nunca varía, los psicópatas poseen tres características en común: 1. Son individuos muy egocéntricos; 2. Sin empatía hacia los demás; y 3. Incapaces de sentir remordimiento o culpa.
Los investigadores Gregory Stevens, del Departamento de Psicología de la Universidad de Auburn, Jacqueline Deuling, del Departamento de Psicología de la Universidad Roosevelt, y Achilles Armenakis, de la Universidad de Auburn, investigaron la relación entre la psicopatía y la toma de decisiones no éticas. Escribieron “Successful psychopaths: are they unethical decision-makers and why?”, Journal of Business Ethics (enero 2012, volumen 105), para indagar cómo responden los CEO y otros altos ejecutivos corporativos a los dilemas éticos en contextos de negocios. Desarrollaron un modelo que concluye con la existencia de una relación positiva entre la psicopatía y la toma de decisiones no éticas, explicada por el proceso de desconexión moral de los protagonistas con lo que están haciendo.
Los investigadores explican que el psicópata esta lleno de codicia por dentro y se relaciona con el mundo a través del poder, aunque por fuera puede afirmar estar del lado de los desafortunados o de los oprimidos. Puede incluso afirmar que es sensible y profundo, pero por dentro no es nada más que vacío y codicia. Parecen no poder recordar lo que han dicho o en lo que se han comprometido hace mucho tiempo. Es por eso que a menudo son culpables de ser “grandes fabricantes de promesas” que no pueden cumplir con su palabra. Mientras que los psicópatas representan una minoría de la población activa, el investigador Brooks advierte que pueden causar estragos en las corporaciones y, si tienen actuación pública, en la sociedad toda.
La ceocracia es una caracterización del gobierno de la Alianza Cambiemos. El presidente Mauricio Macri visitó durante el fin de semana pasado a varios vecinos de Mendoza, provincia a la que viajó para participar del encuentro del G-20 de empleo y educación. A una de ellas le dijo que tiene que “estar tranquilo, porque si me vuelvo loco les puedo hacer mucho daño a todos ustedes”. Es una frase que abona el physique du rôle de un CEO.