De acuerdo con los datos oficiales de la Asociación de Concesionarios de la Argentina (Acara), la venta de abril alcanzó los 37.257 vehículos. En 2018 se habían registrado 77.601. Adelantan que negocian con el gobierno mejoras en el financiamiento.
La venta de autos en abril mantuvo la tendencia descendente iniciada en la segunda mitad del año pasado. De acuerdo con los datos dados a conocer oficialmente hoy por la Asociación de Concesionarios de la Argentina (ACARA),los patentamientos del mes pasado alcanzaron las 37.257 unidades, 52% menos que en abril del año pasado, cuando se habían vendido 77.601 vehículos.
De acuerdo con el comunicado, si se realiza la comparación con los patentamientos de marzo, la caída fue del 4,8%, ya que ese mes se vendieron 39.116 vehículos, precisó ACARA. «En el sector se esperanzan de que el mercado ha alcanzado un piso desde el cual paulatinamente puede empezar a recuperarse. El retorno de mecanismos de financiación razonables aparece como elemento clave», aclaró la entidad que tiene nuevo presidente. Es Ricardo Salomé y asumirá sus funciones el lunes 13 de mayo.
«Lo primero que hay que decir es que estamos comparando contra lo que fue el mejor primer semestre de la historia, el de 2018, una situación estadística que distorsiona. La caída en la actividad ha ido encontrando un piso y observamos algunos indicios de que a partir de ahora se podrá retomar lentamente la senda de la recuperación, ya estamos trabajando junto a los funcionarios nacionales del área y de las provincias para poder materializarlo», completó Salomé.
Consultadas al respecto, fuentes del sector aseguraron que hubo un pedido que también realizó la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) al secretario de Industria, Fernando Grasso, para que puedan aparecer líneas de financiamiento a tasas y plazos más competitivos, pero con la tasa de las Leliq en 74% las perspectivas no son muy favorables.
La fuerte caída en las ventas no sólo tiene que ver con que la base de comparación del primer semestre de 2018 es alta. Los precios de los autos subieron casi como el dólar y los salarios se quedaron atrás. Además, las tasas de interés siguen altas y ello afecta mucho la venta financiada, que siempre tuvo gran preponderancia en el sector. Si bien es cierto que tanto las terminales como las concesionarias están ofreciendo importantes descuentos para liberarse de stock, el mercado se achicó mucho por la crisis. Para este año, se esperan ventas de 500.000 autos o menos, cuando en 2018 se alcanzaron las 803.000 unidades.