Durante la audiencia de los miércoles en Roma, Francisco condenó el «trabajo esclavo», sostuvo que la falta de empleo es producto de «una visión económica de la sociedad fundada en el lucro egoísta fuera de las reglas de la justicia social» y llamó «a los políticos a hacer todo lo posible para reactivar el mercado laboral». Si bien no hizo referencia a ningún país en particular, la alusión de Francisco dio de lleno en la Europa en crisis, particularmente en Grecia y España cuyos índices de desempleo llegan a casi 27 por ciento.
El papa Jorge Bergoglio realizó esas declaraciones en el marco del Día Internacional de los Trabajadore, ante los miles de fieles que se congragaron en la Plaza San Pedro. Desde allí enfatizó que «el trabajo es fundamental para la dignidad» del hombre y sin hablar de un caso en particular hizo alusión a «las dificultades del mercado laboral en los distintos países».
«Pienso en la gente, no solo en los jóvenes, que están sin empleo, a menudo a causa de una visión económica de la sociedad fundada en el lucro egoísta fuera de las reglas de la justicia social», subrayó.
Además, condenó el «trabajo esclavo» de las víctimas del derrumbe de la semana pasada en un edificio de Bangladesh, donde funcionaban talleres de confección que causó más de 400 muertos. «El título que me chocó de verdad el día de la tragedia de Bangladesh fue «Vivir con 38 euros al mes. Era lo que cobraba toda esa gente que murió. Es lo que se llama trabajo esclavo», declaró el obispo de Roma en su homilía.
