El pontífice afirmó que hay en marcha un proceso y que se está haciendo “con valor, aunque no todos tienen el valor”
El papa Francisco aseguró hoy que la Iglesia “trabaja en todo lo que puede” sobre los abusos a menores por parte del clero, aunque algunos desde su interior “no lo ven claro”, durante la rueda de prensa en el vuelo de regreso de su viaje a Baréin.
Francisco respondió así a una pregunta sobre el reciente caso en Francia de un sacerdote que fue sancionado por abusos a menores, pero el Vaticano no lo había comunicado.
“Estamos yendo adelante, pero no deja que no siga habiendo casos de este tipo, y no se puede decir no sabíamos o era la cultura de la época. La Iglesia en esto es decidida. Estamos trabajando en todo lo que podemos, aunque hay gente que aún no lo ve claro”, aseveró.
El pontífice afirmó que hay en marcha un proceso y que se está haciendo “con valor, aunque no todos tienen el valor”, pero añadió “que la voluntad de la Iglesia es aclarar todo”.
Como ejemplo, explicó que en los últimos dos meses ha recibido dos peticiones de casos de abusos que fueron cubiertos y que no fueron bien investigados y que se están repitiendo los juicios.
El papa quiso destacar que “es trágico” que el abusador sea “un sacerdote que tiene la vocación de hacer crecer a la gente” porque “así la destruyes” y que lo primero que tiene que sentir la Iglesia ante ello “e profunda vergüenza”.
Por otra parte, el papa Francisco llamó hoy a la Unión Europea (UE) a una política migratoria consensuada con todos los países y afirmó “que no puede dejar solos” a España, Italia, Grecia y Chipre, con la responsabilidad de ocuparse de los migrantes que llegan a sus costas.
Durante la rueda de prensa en el avión de regreso de su viaje en Baréin y al ser preguntado por la actitud del nuevo Gobierno de Italia, que no concede un puerto para que desembarquen más de un millar de migrantes que esperan desde hace días a bordo de cuatro barcos humanitarios, Francisco destacó que “cada gobierno de la UE tiene que ponerse de acuerdo sobre cuántos inmigrantes puede acoger” y no sólo los cuatro mencionados.
Francisco recordó que “en el mar, la vida de los migrantes hay que salvarla” porque “el Mediterráneo se ha convertido en el mayor cementerio del mundo”.
“La política migratoria va consensuada con todos los países de la UE, que tiene que tomar en mano esta situación con una política de colaboración y de ayuda porque no puede dejar solos, y con toda la responsabilidad de los migrantes que llegan a España, Chipre, Italia y Grecia”, subrayó.
El Gobierno italiano, presidido por la ultraderechista Giorgia Meloni, quiere poner coto a la entrada de los barcos de las ONG en las aguas italianas, y lleva días sin permitir el desembarco de las naves.
Ante las presiones por la situación en la que se encuentran los migrantes, aplicó hoy una nueva estrategia de gestión del flujo migratorio en el Mediterráneo en un nuevo pulso con las ONG: elegir los inmigrantes a los que permite bajar de las naves humanitarias en base a su situación de vulnerabilidad.
El papa, sentado frente a los periodistas, debido a sus problemas en la rodilla, puntualizó “que ni los gobiernos de izquierdas ni los derechas pueden hacer nada, pues la responsabilidad es europea”.
Citó la que dijo era una propuesta de la ex canciller alemana Angela Merkel al asegurar que “el problema de los migrantes africanos hay que resolverlo en África” y cambiar la mentalidad de que “África hay que explotarla, porque luego es lógico que la gente escape”.
“Algunos países africanos no son ni propietarios de su subsuelo, es una hipocresía querer resolver el problema si primero no solucionamos lo que pasa en África”, añadió.