Al salir de los Tribunales de Dolores tras la audiencia número 12, el padre de Fernando Báez Sosa, Silvino, habló con los medios e hizo una inquietante revelación: “Fernando se anotó para donar sus órganos antes de terminar la secundaria y por la patada y los golpes que le dieron no se pudo”.
“Le digo a la sociedad que Fernando es la única víctima, le rompieron la cabeza”, añadió. Mientras que su esposa, Graciela, contó que no advirtió arrepentimiento por parte de los jóvenes de Zárate que están siendo juzgados.
“En ningún momento los imputados nos dijeron nada. Preferimos estar bien lejos de ellos. Que nos pidan perdón no nos devuelve a nuestro hijo”, remarcó la mujer al finalizar la jornada.