De qué se trata el modelo de «factura previsible», que establece otro método para calcular el consumo. Además, estiman un ahorro de u$s 280 millones por la baja del precio que se paga por millón de BTU.
La baja de rango de Ministerio a Secretaría no implicó que desde Energía no se motoricen cambios. Al menos eso se desprende de lo que fuentes ejecutivas reconocieron se estudia: un nuevo procedimiento para calcular el consumo de gas, que elimina la estacionalidad y establece un sistema de factura previsible.
La iniciativa, surgida desde la cartera que conduce Javier Iguacel y que reporta ahora al Ministerio de Economía, tiene el aval del Gobierno, y prevé que a partir de ahora se facture con precios más planos. Añade, además, otras herramientas para morigerar las subas a los usuarios residenciales y a los comercios. En esa línea, se buscará licitar los volúmenes que precisan las distribuidoras con las petroleras, que son las proveedoras.
La medida apunta a que las tarifas mantegan cierto nivel de previsibilidad y no se distancien tanto entre una etapa de mayor y menor consumo, como puede ser el verano y el invierno, donde mayor gasto en gas se hace –según publica El Cronista-.
Por otro lado, desde el Gobierno comentaron que durante agosto se bajó el precio que se paga por millón de BTU, de u$s 5,20 a u$s 4,20. Entre los resultados de la primera licitación en el Mercado Electrónico de Gas (Megsa), de la que participaron 32 oferentes y en la que hubo u global de 191 ofertas, se logró un precio pomedio de u$s 3,40, 20% por debajo de la última referencia y se generó un ahorro de u$s 280 millones en el cuatrimestre.
Además, se destacó, la producción de petróleo en Vaca Muerta se incrementó en un 2,1% interanual de julio a julio, y la de gas natural, un 7,1% en el mismo período.