Los nuevos billetes de 10.000 pesos comenzarán a circular en la economía en tres etapas a lo largo de mayo, junio y julio, al tiempo que los de 20.000 pesos recién llegarán a la calle hacia fin de año, según informaron los directores del Banco Central Pedro Inchauspe y Agustín Pesce en una disertación en el evento sobre medios de pago Payments Day.
Los funcionarios confirmaron que ambos billetes serán fabricados en el exterior. “La puesta en marcha de un billete es un proceso muy largo, por eso nos montamos con un proceso que ya estaba vigente desde la gestión anterior porque de lo contrario no hubiéramos llegado con los tiempos q necesitábamos”, señalaron. La llegada de los nuevos billetes servirá para cubrir la demanda estacional coincidente con el pago de los aguinaldos y las vacaciones de invierno y verano. Ambos momentos tienen el pico de demanda de dinero en efectivo.
Según anunció oportunamente el Banco Central, el billete de $10.000 tendrá las imágenes de Manuel Belgrano y de María Remedios del Valle, heroína de la Guerra de la Independencia, en el anverso. En el reverso, irá como motivo principal la recreación artística de la escena de la Jura de la Bandera realizada el 27 de febrero de 1812.
Se usarán la imágenes anunciadas por el gobierno anterior para el diseño del billete de 500 pesos, pero cambiarán los colores y el diseño, aseguraron en el BCRA.
El protagonista del billete de $20.000 será Juan Bautista Alberdi, inspirador de la Constitución Nacional de 1853, cuyo retrato estará en el anverso. Como ilustración central del reverso estará la recreación de la casa natal del abogado, diplomático, economista, escritor, filósofo, periodista y político.
Las nuevas especies conservarán el tamaño de los billetes en circulación y serán impresos en papel de algodón, con sus resguardos tradicionales como son la marca de agua y el hilo de seguridad. A su vez, mediante sistemas de impresión especiales se incorporarán elementos de seguridad que estarán destinados principalmente al público en general, pero además permitirá el reconocimiento por máquina.
Reducir el uso de efectivo
Los directores del Banco Central admitieron que en el sistema financiero había expectativas de que los nuevos billetes sean de una denominación aún mayor, en búsqueda de eliminar las incomodidades que implican los pagos en efectivo. “Hay una teoría de equivalencia con el dólar. Nos llegaron a pedir que lancemos billetes de 100.000 pesos”, dijo Inchauspe.
Cabe recordar que cuando el billete de $500 salió a la calle, en junio de 2016, tenía un valor de 32 dólares. En noviembre de 2017 apareció “el hornero”, el actual billete de $1.000 que en ese momento valía 56 dólares, ya que el tipo de cambio único era de $17,80. El billete de $2.000, que llegó en mayo de 2023, tenía un valor de apenas 8 dólares, un valor sustancialmente más bajo que el del resto de los ejemplos analizados. A valor del tipo de cambio libre, en mayo se espera un nuevo billete con un poder de compra equivalente a 10 dólares.
Los directores del Banco Central Pedro Inchauspe y Agustín Pesce, entrevistados por Pablo Wende (Foto: Gentileza Payments Day)
Desde el Banco Central explicaron que en paralelo a las dificultades que tiene el público de lidiar con pilas de billetes de bajo valor, ese diseño del esquema del efectivo puede ser un impulso para la utilización de medios electrónicos de pago.
“Existe el ejemplo de países como India, donde a raíz de no tener billetes de alta nominalidad se produjo un proceso violento de digitalización”, explicó Pesce. El director del BCRA señaló que “hoy, el manejo del efectivo es el principal costo operativo que tienen los bancos. Por ese motivo estamos trabajando en la extracción de efectivo en comercios con transferencia”, explicó Pesce.
El mecanismo, al que le faltan “algunos retoques”, permitirá llevarse dinero en efectivo a la hora de pagar en un comercio con una transferencia o con una billetera con QR. Se espera que muchas cadenas comerciales, como supermercados o estaciones de servicio, accedan a incorporar esta forma de entregar cash que hoy ya utilizan con los clientes que pagan con tarjeta de débito. Para esas empresas retail también el dinero en efectivo es un problema: tanto su traslado, cada vez más voluminoso por causa de la baja nominalidad, como la seguridad que requiere, representa un gasto de dinero importante.
Pesce recordó que poco tiempo atrás el BCRA sacó una norma para agilizar la destrucción de billetes deteriorados, que tanto los bancos como el propio Central atesoran en gran volumen: “Dispusimos que para mandar a destrucción los billetes de 100 pesos o menores no hiciera falta perforarlos previamente. Fue un alivio para los bancos porque se trata de un trabajo engorroso que generaba demoras”.
Por otra parte, tal como había adelantado Infobae en marzo, el director del BCRA confirmó que la entidad trabajó para elevar el monto mínimo obligatorio de $15.000 para retirar por cajero automático que todos los bancos deben ofrecer para quienes no son sus clientes. Tal como se explicó entonces, el Central eligió una tarea de persuasión en lugar de emitir una disposición al respecto. “No quisimos hacerlo a través de una norma. Preferimos trabajar con las redes de cajeros automáticos para elevar ese monto y hoy ya se cambió a $40.000″, señaló Pesce.
El monto de $15.000 se había fijado en 2020, en plena pandemia, y nunca fue actualizado. Las quejas del público en las redes sociales se mantuvieron constantes, ya que con el avance de la inflación se volvió un monto excesivamente bajo.
Para establecer una equivalencia con lo atrasado de ese monto, el servicio Extracash de Payway para retirar efectivo en comercios con tarjeta de débito que fue actualizándose a lo largo de estos años fue aumentado en abril a un máximo de $170.000, sujeto a la disponibilidad de dinero que tenga el negocio en su caja. El retiro de efectivo en comercios ya representa el 3,82% del volumen total de consumo con tarjeta de débito, según el último Índice Payway del cuarto trimestre de 2023. El dinero que se lleva el cliente se acredita en la cuenta del comercio 24 horas hábiles después de la operación.