Usuarios de todas partes del mundo comentaron la noticia que se difundió masivamente en las redes y buscan hacerle llegar su ayuda de alguna manera, al mismo tiempo que le mandaban fuerzas y bendiciones.
“Dios la proteja a ella y sus animalitos. Ayudenla, no la dejen sola”, pidió Ingrid desde Bolivia. Ese fue solo uno de los cientos de comentarios sobre el acontecimiento que recorrió el mundo.
Una anciana comodorense de 70 años pidió desesperadamente ayuda a la policía debido a que hace días no tenía comida para ella ni sus perros. En medio del llanto, contó que su único hijo la abandonó y no tiene a quien acudir en caso de necesitar ayuda.
Los agentes le compraron facturas y otros alimentos como medida momentánea, pero ya se inició una campaña en las redes para acercarle alimento para ella y también sus mascotas, que son su única compañía.
Su historia se viralizó y el apoyo llegó de todas partes del mundo: usuarios de todas las provincias y muchos países de Latinoamérica se hicieron eco del triste suceso.
Pero la tristeza se transformó en buenos deseos para la abuela, que ahora recibe apoyo de Comodoro y del mundo entero.
“Pobre anciana y pichichos, hay que ayudar. Lamento no vivir más cerca. Me deja muy triste este episodio. Los que tienen la oportunidad de poder hacer algo que no lo duden: éstas son las obras con las que hacemos tesoros en el cielo, además de alegrar a la abuela y a sus mascotas. Nunca se arrepentirán, se los aseguro”, comentó Rubén en la nota de El Comodorense, sumamente conmovido, desde la provincia de Córdoba.
Desde Chile llegó el mensaje de Marcela Valdés, que felicitó la generosidad de la anciana al pedir ayuda no solo para ella, sino también para “sus peluditos”.
Manuela Caorsi de Uruguay deseó “que pronto llegue la ayuda señora, lamentable!! Que Dios la bendiga”.
En Tucumán estaba Elisa del Valle, que también resaltó el accionar de los agentes que frenaron y escucharon el pedido de la anciana. “Dios bendiga a esos policías y ayuda urgente para ella y sus peluditos”.
Muchos otros preguntaban la ubicación de la abuela para hacerle llegar su ayuda, como es el caso de Ale Hernández, que escribió desde México “Dónde está la sra, dónde se puede localizar, es en Ciudad de México?”.
Desde todo el mundo llegaron los mensajes de apoyo y la voluntad para colaborar con la anciana. Todos compartieron el mismo deseo: que reciba la ayuda que necesita ella y sus mascotas, y que tenga salud, buena vida y compañía.