En esos términos defendió su posición la docente Claudia Aguilar, quien fuera separada de su cargo como Directora de la Escuela Provincial N° 39 de Comodoro Rivadavia.
Aguilar recordó que el día 8 de julio la separaron por una disposición que estaba mal administrativamente “por un equis sumario y luego a la semana corrigieron ese instrumento ya no tiene el mismo texto, y ahora son cuatro sumarios”.
Dijo que eso no tiene asidero aunque hay cosas de las que no puede hablar sobre los mismos, porque las desconoce. “Acá hay un doble análisis: por un lado, digo que el Ministerio de Educación expuso una comunidad educativa a una posible delincuente. Estamos hablando de cuatro sumarios que se abrieron y se dieron a conocer en el plazo de cinco días hábiles, es grave la acusación y no soy yo precisamente la que tiene que dar explicaciones de por qué el Ministerio de Educación expuso a una comunidad educativa completa de 360 niños y 27 docentes a una posible delincuente”.
“Es curioso y llama la atención que justo ahora que hice las denuncias, aparece toda esta documentación de la cual desconozco y como justamente desconozco, no puedo decir nada porque ya veo que justo digo algo que no tendría que haberlo dicho”, lamentó la directiva escolar, refiriéndose a sus denuncias de falencias edilicias graves, entre ellas de la red de gas del establecimiento.
Aguilar indicó que ese 8 de julio se comunicó con ella Santiago Goodman, de la junta ejecutiva de ATECh: “soy una docente que lucha por la educación pública desde adentro, no he hecho paros en toda mi carrera de 30 años, ni retenciones de servicios. Le dije que estoy en la vereda de enfrente y él me dijo que lo respetaba, pero que en esto tiene que ver la vida de niños y de adultos, por lo cual acordé totalmente y le mostré todas las pruebas que tenía, las notas y actas que hice, el registro fotográfico y todo el análisis técnico que tuve que aprender con el asesoramiento de la ingeniera Paula Ramos sobre conexiones de gas, prueba de estanqueidad, hermeticidad, presión; cosas que no pensé que iba a tener que hacerlo y en función de todo ese conocimiento hice los análisis de los informes que me estaban dando porque había situaciones que no cerraban y a pesar de que el mismo día 8 de julio las supervisoras escucharon de voz de auxiliares de la educación de esas pérdidas de gas que hubo el 8 de julio a la mañana, aún así me separaron e intentaron comenzar las clases con el separamiento del cargo”, amplió.
“Eso no significa que como ciudadana me haya quedado tranquila. Al contrario, las cosas siguieron. La Justicia dará su mirada sobre las pruebas y a mí me queda una tranquilidad enorme de saber que ahora sí van a hacer las cosas bien y van a tener que cambiar todos los caños que eran necesario cambiar, todos los artefactos también que estaban en mal funcionamiento; entonces estoy reconfortada más allá del castigo que tengo”, relató a FM La Petrolera 89.3 MHz.
La docente fue enviada a trabajar al Área Programática: “no lo considero un castigo, pero es algo ajeno a mis funciones. Acepto la decisión que han tomado conmigo y me quedo tranquila porque voy a descansar y voy a poder dormir, sabiendo que la Justicia va a ser veedora de todos los procesos que se hicieron, en apariencia irregulares”.
En cuanto a lo edilicio, dijo que “ahí ya no soy yo la que tiene que decir cómo sigue, pero sí he visto declaraciones ministeriales donde se da cuenta de que hay un escribano público veedor, cuando el mismo escribano no comenzó a verificar desde el minuto uno, sino que hubo una primera recorrida con la gente de Camuzzi dónde se verificaron los artefactos. Nosotros desconocemos si repararon algo en el camino, si lo arreglaron o qué pasó”, aclaró, y dijo que el escribano fue claro que lo que él certifica son números y no cuestiones técnicas.
Los registros fotográficos y pruebas las tiene ella misma y nadie se las pidió desde el Ministerio de Educación. “Ese es el dolor más grande que tuve. Me lo pidió Santiago Goodman, lo analizó y vio que estaba diciendo la verdad. Ahora todo depende de la Justicia con respecto a los sumarios, algo que escapa a mí seguramente. Lo que pretenden, que no es de ahora sino que viene de hace mucho tiempo, es buscar una cesantía porque tienen una especie de obsesión pero para mí con esta decisión que tomó la justicia es suficiente, ya estoy tranquila”, subrayó.
Apoyo de todos los sectores
Aguilar se mostró muy agradecida “a la comunidad que confía en mí, pero nunca en 30 años de docente vi que las familias reclamen por su Directora como se movilizaron para entregar un petitorio al Gobernador con 400 firmas y a la Ministra de Educación, al Intendente de la ciudad, al Concejo Deliberante que emitió una expresión de deseos que también fue votada en forma unánime por los concejales. A su vez el equipo docente pide por su Directora, el personal auxiliar también. Nunca vi esta manifestación de adhesión a la figura de una Directora y me llama tanto la atención que nadie los escuche”.
“Algo pasó y no soy yo la que tiene que dar las explicaciones, porque si toda la comunidad está pidiendo que vuelva a la Directora que a su vez le ha dedicado y lo digo en primera persona todo el tiempo para poder llevar una propuesta pedagógica adecuada a cada trayectoria de los niños”, disparó.
Sobre ello, indicó que “excedía a mi trabajo y su horario, porque la vicedirectora estuvo de licencia o sea que tuve que hacerme responsable del turno mañana y del turno tarde, con todo lo que eso significa en cuanto a la comunicación y a lograr mantener el vínculo entre las familias y la escuela. Realmente se logró el objetivo con mucho tiempo y con mucho esfuerzo. Las familias han valorado esto y por eso reclaman que vuelva. Aunque esté alejada del cargo, yo seguí haciendo lo que correspondía que era salvaguardar la vida de los niños y de los docentes, que son mis colegas”, cerró