El deterioro de la situación en el mercado laboral, como consecuencia de las políticas económicas de los últimos cuatro años, se mantuvo hasta el mes de Diciembre, según lo reflejan las estadísticas de la Encuesta de Indicadores Laborales (Ministerio de Trabajo) y del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). El nivel de empleo registrado en las empresas privadas, según los datos de la EIL, reflejaba en diciembre una caída del 0,5 por ciento con respecto al mes anterior y 2,6 por ciento en relación a un año atrás. Por sector, los que sufrieron en mayor medida la destrucción de empleos en el último año fueron la construcción (-14,4 por ciento), industria manufacturera (-3,9) y comercio, restaurantes y hoteles (-2,8).
Los registros del SIPA mostraban, a su vez, una pérdida de 19 mil empleos en el mes de Noviembre. Con la información completa para el año 2019, se verifica que el balance de los cuatro años de gestión de Cambiemos arroja una pérdida de 234 mil empleos asalariados en el sector privado, además de una caída promedio del salario real del 13 por ciento en los últimos dos años (noviembre de 2019 vs. Noviembre de 2017).
El escenario contractivo reflejado en la caída del nivel de empleos registrado por el SIPA abarca prácticamente a todos los sectores de la economía nacional. La única excepción es el caso de Actividades Inmobiliarias, empresariales y de Alquiler, que sumó 2400 trabajadores en el mes de noviembre. Este dato contrasta con la pérdida de alrededor de 7 mil puestos en la construcción y 5 mil en la industria en el mismo mes.
Otra dimensión del alcance de la crisis en el mercado laboral, particularmente en el empleo formal, es el que quedó grabado en el profundo deterioro del poder adquisitivo de los salarios. Los trabajadores registrados del sector privado percibieron en noviembre, en términos reales, salarios 4,5% inferiores a los que recibían un año antes. Si se extiende la comparación a dos años (contra noviembre de 2017), la pérdida se eleva al 13%.
El informe que difundió el Ministerio de Trabajo señala que los datos del último bimestre confirman que “los últimos cuatros años fueron años perdidos para el empleo asalariado registrado, especialmente los últimos dos, cuando el empleo se redujo de manera continua alcanzando una contracción de casi 5% y ubicándose en un nivel similar al del año 2010”.
En términos absolutos, entre noviembre de 2015 y noviembre de 2019 un total de 234 mil trabajadores perdieron sus empleos asalariados en empresas privadas –según publica Página 12-. La industria manufacturera se destaca como el sector con mayor número de puestos de trabajo destruidos en los últimos cuatro años. A lo largo de ese período, se perdieron 170 mil empleos registrados en el sector, lo cual representa el 14 por ciento del total. El derrumbe del empleo industrial fue constante: de los 48 meses que conforman el período, en 46 se registraron bajas en la cantidad de trabajadores formales. Además, la remuneración media expresada a valores constantes cayó un 14,6% entre noviembre de 2015 y noviembre de 2019.
A pesar de este complejo diagnóstico, el informe laboral observa que existen algunas señales positivas en las expectativas empresarias referidas a los meses siguientes a los de la Encuesta de Indicadores Laborales. El empleo formal, así, podría tener un comportamiento positivo en el primer trimestre de este año si se atiende a las expectativas de dotación de personal de los empleadores. Si bien por una escasa diferencia, son más las empresas que esperan aumentar la dotación de personal que las firmas que esperan disminuir el nivel de empleo.
«Frente a esta realidad –plantea el Ministerio de Trabajo en su informe–, el desafío es interrumpir esta fase que suma cada vez más trabajadoras y trabajadores a la informalidad, al desempleo y a la pobreza, a través de la implementación de políticas y acciones que tengan como objetivo central la promoción del trabajo decente con inclusión y desarrollo social».