La edificación de corte arquitectónico europeo central, que intenta seguir la línea de uno de los mejores arquitectos de la historia de Argentina, sobresale en la ciudad del Petróleo debido a su estética que desencaja con el resto del ejido urbano. El proyecto original estaba destinado para ser llevado a cabo en Ushuaia, pero se instaló en Comodoro.
El Ex Hotel de Turismo de Comodoro Rivadavia es un edificio histórico construido sobre territorio ganado al mar, cuyo objetivo era darle un perfil turístico a la ciudad en ese entonces capital de la Gobernación Militar, antes que Chubut sea provincia.
Inicialmente, el proyecto estaba destinado a ser construido en Ushuaia, la ciudad más austral del país, con clima y paisajes similares a la Cordillera patagónica, donde los edificios con fachada de madera predominan.
En dicha zona, el arquitecto Alejandro Bustillo, reconocido como uno de los mejores cinco arquitectos de la historia argentina, tuvo gran influencia en la estética de los edificios de las localidades cordilleranas, construyendo uno de los más importantes de la región, el hotel Llao Llao, en Bariloche.
En eso se inspiró la peculiar estética del Ex Hotel de Turismo que sobresale en Comodoro Rivadavia, donde los edificios son construidos pensando en la resistencia al viento y una buena base para ganarle al deslizamiento del suelo debido al movimiento de los cerros.
Su construcción estuvo a manos de la empresa Dorignak y culminó en 1955. Durante sus primeros años, cumplió su función original: fue un hotel con 80 habitaciones suite, ubicación en el centro de la ciudad y vista al mar, la envidia de cualquier hotel en otras localidades en esa época.
Sin embargo, casi de inmediato dejaría de cumplir el rol de hotel. Ante el derrocamiento del gobierno peronista en lo que fue llamada la “Revolución Libertadora” en 1955, el edificio pasó a manos de la recién creada provincia de Chubut.
De este modo, el Hotel de Turismo perdía sus funciones originales y nunca más recuperó la condición de lugar de alojamiento, ya que el establecimiento pasó a ser sede de oficinas de diversas administraciones.
LA DIVERSIFICACIÓN DE SUS FUNCIONES
A partir de allí, pasaron varias instituciones y su función fue variando y diversificándose. Desde la Biblioteca Pública Municipal, el Museo Regional Patagónico, la ex Escuela de Arte, un departamento de Migraciones, Dirección de Cultura de la Municipalidad, Dirección de Turismo, Tribunal de Faltas de la comuna y hasta el rectorado de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco con sede en Comodoro.
En la actualidad el edificio está dividido y ocupado por la Justicia Federal, el Ministerio Público de la Nación, LRA 11 Radio Nacional, el Comité Federal de Radiodifusión y la Escuela Especial 501, que brinda educación especial a alumnos con compromiso cognitivo intelectual y a la vez alberga un jardín maternal con estimulación temprana.
El emblemático edificio tuvo solo meses de actividad dedicada a su propósito original, que beneficiaría a Comodoro a nivel turístico, perfil que nunca pudo adquirir por completo. De este modo, no hizo más que sumarse a la lista de desprolijidades que perjudican a la ciudad del Petróleo desde su fundación.
Con información del Dr. en Historia Daniel Cabral Marques, docente investigador de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y la Universidad Nacional de la Patagonia Austral.